Palabra Pública N°35 agosto - septiembre 2025 - Universidad de Chile

rio hablar otras lenguas y por lo tanto exponerse a maneras diversas de ver el mundo y eso amenaza a muchas de las ideologías radicales. Por eso tenemos que seguir alentando la cooperación internacional, sobre todo en temas relacionados con el cambio climático, por ejemplo. La ideadeque la industriacultural esmásdemocrática por efecto de internet es en parte un malentendido: uno termina escuchando, leyendo o viendo lo que se acerca a sus gustos y se pierden los canales para alcanzar au- diencias mayores, hacer dialogar a distintos públicos y salir de las burbujas informativas. ¿Qué se pierde y qué se gana en el ámbito cultural en la era del periodismo di- gital y las redes sociales? —Por un lado, se pierde la capacidad de concentrarse. Queremos fomentar la lectura de ensayos, cuentos, textos de largo aliento para profundizar sobre los temas y no que- darnos con una idea superficial sobre las dificultades del mundo en la actualidad, y eso no se puede transmitir a través de videos de 40 o 50 segundos. En las redes se difumina la credibilidad y la confianza en la fuente de la información. En ese sentido, son espacios que desafían la democracia, porque se puede manipular de manera muy precisa la imagen del mundo que tiene cada persona. Por supuesto que los medios también afectan la imagen del mundo que transmiten, pero lohacendeunamaneramás abierta y colectiva,mientras que cada quien en sus redes ve un mundo diferente de acuerdo con sus antecedentes y con cómo el algoritmo quiere mos- trarle la información. En ese sentido, ¿cuál es el reto para los medios tradi- cionales? —Una de las grandes amenazas, más allá de la crisis pre- supuestaria, es el dominio de las plataformas, de las redes sociales, de las empresas transnacionales digitales, que hoy son nuevos monopolios de la cultura. Están cambiando ra- dicalmente la manera en que nos comunicamos. Frente a eso, las revistas son espacios de resistencia: hay un esfuerzo colectivo, una reflexión editorial conjunta, una curaduría de los temas y de los elementos de los que se habla frente a la dispersión individualista de los canales de las redes sociales y del caos y control de algoritmos que lo que quieren esman- tenernos enganchados y desinformados, incultos y aislados, adictos al flujo de novedades distractoras. Estamos en un mundo donde abunda lo digital y ya casi no se ven publicaciones impresas ¿Por qué insistir en el formato papel? —En las revistas hay una decisión sobre aquello que ame- rita ser impreso y, por lo tanto, conservar demaneramaterial. Las notas de última hora o ciertas informaciones funcionan mejor en línea porque caducanmás rápido. Pero en la revista apostamos por publicar literatura y artículos de divulgación que creemos que no van a caducar. No es solo información, sino arte, cultura perdurable que quisiéramos, por el mismo formato de la revista, que se incorpore a la biblioteca de las personas y conviva a largo plazo con otros libros. Conserva- mos mucho mejor lo que tenemos en los libreros que lo que está guardado en el disco duro de un computador. Vamos a vivir un problema de memoria a largo plazo, porque no esta- mos lograndoconservar loquehemos guardadoendisquetes y en cd. ¿Dónde está todo eso? ¿Dónde va a quedar? ¿Cómo se proponen conectar con los nuevos lectores, en tiempos en que la capacidad de concentración y de lectoría es cada vezmenor? —Es muy difícil, pero creemos mucho en romper las bre- chas generacionales y ese es nuestro sueño. Queremos que la revista pueda ser leída tanto por una persona jubilada como por un estudiante de bachillerato. Es importante que perso- nas de generaciones distintas puedan compartir los mismos intereses si queremos que el tejido social no se rasgue por completo. Porque si las personas septuagenarias y veintea- ñeras dejan de tener referentes culturales en común, no va a haber forma de vivir en comunidad, de ponernos de acuer- do y cooperar. Y si no encontramos puntos de encuentro, no vamos a lograr enfrentar desafíos como el cambio climático. Creo que es una apuesta muy noble y es una lucha que tene- mos que seguir dando. Esta es una versión adaptada y editada de la entrevista transmitida el 7 de julio de 2025 en el programa radial Palabra Pública . 43

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