Palabra Pública N°35 agosto - septiembre 2025 - Universidad de Chile
P ocas universidades nacionales proyectan en su es- cudo una ambición tan grande como laUniversidad NacionalAutónomadeMéxico(unam):elemblema muestra un mapa que abarca toda América Latina, desdeMéxico hasta el extremo austral de Chile. Lo sostienen un águila real —símbolo nacional del país—y un cóndor an- dino que, curiosamente, habita a miles de kilómetros de ahí. La idea surgió bajo el rectorado de José Vasconcelos, un inte- lectual de claroscuros que imaginó a esta universidad como parte de una comunidad cultural iberoamericana y aMéxico como una nación atenta a lo que ocurre enAmérica, de norte a sur. “En el escudo está la búsqueda constante de la unam por conectarse con el resto de Iberoamérica, algo que ha sido muy relevante a lo largo de su historia”, cuenta el escritor Jor- ge Comensal (Ciudad de México, 1987), quien conoce muy bien esta universidad: además de estudiar ahí Literatura y Lingüística, hoy es el director de la Revista de la Universidad de México ( rum ), la publicación cultural más antigua de ese país, fundada en 1930, y una de las más longevas y prestigiosas de América Latina. Ese afán por mirar más allá de las fronteras mexicanas es evidente al hurgar en el archivo de la rum , y una anécdota que cuenta Comensal lo refleja: “Al preparar el número especial so- bre literatura chilena [a raíz de la participación de la Universidad de Chile como invitada de honor de Filuni], me asomé a toda la historia de la revista buscando la presencia de Chile. Y me encontré con algo realmente misterioso: la edición de sep- tiembre de 1973 está dedicada a Chile, justo el mes del golpe militar. Entre sus páginas aparecía una carta de José Revuel- tas, escritor mexicano comunista, dirigida a Pablo Neruda tras sumuerte; hay una reflexión sobre el golpe del 11 de sep- tiembre y versos de Gabriela Mistral y del propio Neruda. ¿Cómo puede ser este el número de septiembre, si esos suce- sospasaronenseptiembre?Más alládelmisterio, esenúmero es una muestra de cómo la revista siempre se ha ocupado de sucesos que ocurrenmuy lejos deMéxico”. Jorge Comensal —autor de libros como Las mutaciones (2016), Este vacío que hierve (2022) y Materia viva (2024)— lle- gó a la dirección de la rum en 2024, tras haber sido editor en la época en que la escritora Guadalupe Nettel estaba a cargo del medio, en el que han escrito grandes intelectuales iberoamericanos, entre ellos, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Witold Gombrowicz y Elena Poniatowska. El desafío no era simple: heredar casi un siglo de historia y, al mismo tiempo, atreverse a renovar la publicación conunnuevo diseño y sec- ciones que buscan acercarla a nuevos lectores. “Yo era un lector de la revista desde hacemuchísimos años y sabía de su gran trayectoria. Peromás que ser un peso, creo que es un sostén. Nuestrameta es divulgar enMéxico todo lo que se escribe en español. Somos una revistamarcadamente literaria, que también incluye desde hacemucho tiempo a las ciencias como parte de la cultura general. Eso es muy impor- tante: tratar de tender puentes entre esas dos culturas, de las ciencias y las humanidades. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de tener ese respaldo de una universidad? Porque, de alguna forma, la vida política universitaria y tambiénnacional pueden influir en el desarrollo de unmedio, ¿no? —Launam, desde sus orígenes, luchó por una autonomía de cátedra y de gobierno que ha permitido que mantenga una identidad propia y una independencia. Eso también se refleja en los contenidos de la revista, que han sido siempre muy abiertos, incluso contestatarios, y en ese sentido nun- ca se han visto limitados por cuestiones políticas. Tener el sostén de una universidad también ha permitido una con- tinuidad. Quienes hemos hecho medios independientes sabemos lo difícil que es mante- ner unproyecto colectivo a largo plazo. Ser la revista de la univer- sidad le ha permitido renovarse constantemente y contar con una estabilidad material para seguir haciéndose. La rum es una forma de vincularse con el medio y de resistir frente a la escasez de espacios críticos en la prensa. ¿Por qué crees que es impor- tante que las universidades tengan estos espacios? —Hoy hay tanto conocimiento que ya es imposible que unapersonaconozca todoyestudie todo, ypor esosehadado la tendencia natural de la especialización. Pero los generalis- tas, quienes sabemos un poco de mucho, podemos aportar algo al diálogo social, porque permitimos hacer conexiones entre los distintos temas. La Revista de la Universidad es un lugar en que la curiosidad general del equipo editorial per- mite conectar a distintas disciplinas. Es muy importante que exista cultura general, por ejemplo, para poder editar divulgación de ciencia, porque solo así te darás cuenta de cómo corregir o cómo traducir mejor un texto científico. La rum ha tenido esa vocación desde sus inicios: combinamos poesía con entrevistas a biólogos, geólogos, diplomáticos. Siempre ha sido así. Vivimosmomentos complejos con la llegada al gobier- no en varios países de las ultraderechas, que han atacado a las universidades, como ocurre en Estados Unidos o HongKong. ¿Por qué crees que se estáproduciendoesto? —Porque las universidades son justamente los espacios de la comunicación internacional, de la cooperación, y estamos viviendo un periodo de crisis de esas relaciones por los inten- tos de aislacionismode las ultraderechas que tomanel poder. Sonundesafío, porqueel conocimientocientíficorequierede la cooperación entre personas de todo el mundo, es necesa- “Las revistas son espacios de resistencia: hay un esfuerzo colectivo, una reflexión editorial conjunta, una curaduría de los temas y de los elementos de los que se habla frente a la dispersión de los canales de las redes sociales y del control de los algoritmos”. 42
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