Palabra Pública N°34 mayo-junio 2025 - Universidad de Chile

para contarla: “… la autobiografía es un arma más para enfrentarse a lo impensable, un cuchillo para disec- cionar el mundo, una opción política y estética que afirma la unión de con- tenido y forma. Es un medio y no un fin, una puerta de entrada a un uni- verso de complejas galerías del que nunca se saldrá”. El libro de Sinno es recomendable en muchos sentidos. La formación literaria de su autora —situada entre la literatura de lengua francesa y el acervo latinoamericano—, incluso su conocimiento de las relaciones entre memoria, escritura y derechos humanos, propician una arquitec- tura inteligente y reflexiones que se quedan para no olvidarlas —el análisis que hace de Lolita , de Vla- dimir Nabokov, poniendo el foco ya no en la nínfula provocativa, sino en la niña abusada, es uno de los más lúcidos que he leído en los últimos años—. La filosa conciencia con que vuelve al trauma y da forma a esos recuerdos turbios, propicia la re- flexión sobre la escritura: “Sé que la verdad no está en el lenguaje. Sé que la verdad no está en ninguna parte. Sé que la narrativa puede provocar una experiencia que no es necesaria- mente de la misma naturaleza que lo que se dice. La ficción es lo que más me interesa del mundo, siempre lo ha sido. Me fascina ese orden de cosas en el que se dice algo distinto a lo que se dice. Donde es natural que lo dicho remita a otro lugar, a una sombra del lenguaje donde la verdad espera sin decirse. Fue mi padre quien me enseñó a leer, no mi padrastro. Fue mi padre quien me dio mis armas propias, el refugio en el mundo imaginario, el gusto por la soledad. Con ese descubrimiento nació el amor por la literatura. Pero mi padrastro me introdujo en la du- plicidad del lenguaje y el silencio. Es desde ese conocimiento íntimo, des- de ese odio, que escribo”. Todo en esta escritura reclama nuestra atención. Cómo a la narra- dora la destruyeron, cómo se rearmó. Cómo fue necesario, tal vez, hurgar en la psicología del criminal. Cómo halló ahí, gran mal de nuestra épo- ca, notas de banalidad y estupidez, pero también, nuevamente, silen- cio. ¿Qué puede mover a un adulto, que debería proteger y dar cariño, a abusar de un niño? Las respuestas son muchas, pero al mismo tiempo no hay una sola que colme o alivie el dolor; eso es lo que finamente logra transmitirnos la autora. Sinno nos muestra cómo la escri- tura, cuando se hace con conciencia y capacidad crítica, y también con amor por el lenguaje, es capaz de penetrar en todos los rincones, in- cluso en aquellos que parecen más oscuros, incluso en aquellos que nos parecen repugnantes. No es fá- cil asomarse, ni siquiera cuando se hace de puntillas. Su libro nos invi- ta a sumergirnos, sin prejuicios, en esa oscuridad. triste tigre Neige Sinno Anagrama, 2024 256 páginas 55

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