Palabra Pública N°34 mayo-junio 2025 - Universidad de Chile

de una impostura? Pero hay que leer con cuidado estas preguntas, porque las respuestas que ofrece Percival Eve- rett (Georgia, 1956), su autor, esquivan las obvias respuestas que un liberalis- mo ramplón nos ofrecería. Monk no quiere ser un escritor blanco, o un escritor tal como son los escritores blancos, y la verdad es que tampoco puede serlo. La realidad de la marginalidad lo golpea de todos mo- dos, por mucho apego que tenga por Esquilo, y lo golpea en el seno mismo de su familia, cuando su hermana es asesinada, al comienzo de la novela, por extremistas antiaborto. Por otro lado, la propia exigencia que le hace la crítica, ese “no ser suficientemente negro”, le impide entregarse con entera ingenuidad al juego posestructural de los significantes que sus colegas de- fienden, a la supuestamente libre flotación del sentido. La novela explora, a mi juicio con maestría, el incómodo lugar que tiene la representación en el presente. Vivi- mos un momento en el que se celebra, y con razón, que grupos secularmente marginalizados hayan tomado la pa- labra. Everett nos amarga un poco la fiesta contándonos lo que en el fondo ya sabíamos, que tras todo documen- to de cultura hay un documento de barbarie, que las tragedias por fin vi- sibilizadas esconden otras tragedias, doblemente invisibles ahora. Tal vez lo más atractivo de la nove- la es que no sucumbe a la ironía pura. Su diseño deja el problema en manos de los lectores y las lectoras. Los tex- tos están naturalmente sujetos a la interpretación, dice, a la parodia o a la beatificación, pero parece ser tarea de quien los lee descifrarlos correc- tamente en su contexto. La literatura contiene efectivamente varios senti- dos, pero solo el tontorrón ignora que no todos esos sentidos se dan al mismo tiempo, que solo algunos encarnan en cada momento de la historia. Es más: las lecturas ingenuas, política e ideo- lógicamente ingenuas, no hacen sino replicar los gestos autoritarios que su- puestamente quieren combatir. Percival Everett publicó en 2024 una nueva novela, esta vez traduci- da rápidamente al español, que ojalá pueda encontrarse en las librerías chi- lenas durante este año. Como es su costumbre, se ubica con elegancia en las mismísimas patas de los caballos. En James , así se llama este libro, se re- escribe el Huckleberry Finn de Mark Twain desde la perspectiva del bobo y supersticioso Jim, el esclavo de lengua saltarina que acompaña a Huck en su descenso por el Mississippi. En su ver- sión se llama James y, por cierto, no es ni bobo ni supersticioso, sino todo lo contrario. ¿Puede un escritor afrodes- cendiente rescatar un clásico del siglo xix que ha sido criticado duramente por su racismo? Por supuesto, en lame- dida en que ese escritor sea en realidad y en primer lugar un lector, el mejor de todos los lectores posibles. cancelado Percival Everett Traducción de Marta Alcaraz Seix Barral/De Conatus, 2024 392 páginas 53

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