Palabra Pública N°32 sept - oct 2024 - Universidad de Chile

En la literatura, los animales producen un efecto de extrañamiento y llaman nuestra atención sobre lo que ya no percibimos en la vida cotidiana. En la obra de Franz Kafka, de cuya muerte se cumple un siglo, estos seres le devuelven esa cualidad absurda a las cosas que nosotros, los humanos, hemos normalizado. Por ello, algunos estudiosos contemporáneos ven al autor checo como un pionero de un posthumanismo avant la lettre . Sin embargo, el autor de este ensayo no comparte esa opinión. horst nitschack Académico del Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile. los animales de kafka ensayo diferenciarse con más énfasis de la opción tecnológica que —en el ex- tremo— podría significar su propia exterminación. Sin duda, la genera- ción de Franz Kafka (1883-1924) no conoció este nivel de modernización técnica, aunque las amenazas que ella percibía subjetivamente eran comparables con las que sufrimos en la actualidad: de lo que significaba la modernización burocrática (aún sin la sofisticación digital) nos narran sus novelas El proceso (1925) y El castillo (1926). De las fuerzas destructoras de las nuevas técnicas, la Primera Guerra Mundial era un ejemplo aterrador. El mundo “kafkiano” está habita- do por numerosos animales. El más conocido es Gregor Samsa, transfor- madoenescarabajoen Lametamorfosis (1915). Pero varios otros cuentos del autor también tienen animales como protagonistas: el gorila Rotpeter, aba- tido y capturado en “Un informe para una academia”, el perro en “Investi- gaciones de un perro”, la señora de los ratones en “Josefine, la cantante o El pueblo de los ratones”, y los cha- cales en “Chacales y árabes”. Se unen a ellos la indefinida criatura terrestre en “La guarida”, el topo gigante en “El maestro rural”, el recuerdo del mito de Prometeo en “El buitre”, la criatura híbrida de gato y oveja en “Un cruce” (una traducción más acertada sería “Un híbrido”) y los caballos como in- quietantes personajes secundarios en “Un médico rural”. Por ello, algunos L os animales se han conver- tido en un tema discutido tanto en los medios sociales como en los debates cien- tíficos. Trabajos de representantes destacados del pensamiento con- temporáneo como Giorgio Agamben, Jacques Derrida, Bruno Latour y, más recientemente, Markus Gabriel, pero también disciplinas como los estudios culturales, las “posthuma- nidades” y “transhumanidades” y, sobre todo, la disciplina de los “estu- dios animales”, son testimonios de esta nueva perspectiva posthumana. Quizá no sea casualidad que la apro- ximación filosófica a los animales y al mundo de los seres vivos en ge- neral coincida con la aparición de la inteligencia artificial (ia). Los avan- ces fulminantes de las tecnologías provocaron una discusión sobre la posición de la especie humana en la naturaleza y el cuestionamiento del antropocentrismo tradicional. Cada vez parece más probable que en el futuro las facultades y competencias consideradas como típicamente hu- manas —el lenguaje, el pensamiento, la conciencia e incluso los impulsos morales— podrían ser asumidas de forma más eficiente por la ia. Frente a esta amenaza, parece comprensible que la especie huma- na busque aliados en la naturaleza y, al mismo tiempo, renuncie a una posición privilegiada en el amplio y complejo proceso de la vida, para 46

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