Palabra Pública N°32 sept - oct 2024 - Universidad de Chile

Crédito fotografía a la izquierda: Héctor Guerrero / afp. Crédito fotografía a la derecha: xx / afp. “Wally estudiaba Diseño de Vestuario en el inacap cuando lo conocí y sus compañeros no sabían que era Hija de Perra”, recuerda Nicolás Ried. “Él pedía que se mantuviera en secreto y creo que muchos lo guardamos como si fuera propio. Era muy tímido, una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde: dos personas completamente opues- tas. Por ningún motivo se habría subido a un escenario sin ser Hija de Perra”. “Artista bizarra (...), cantante de electro mugre, musa inspiradora de tesistas, fotógrafos profesionales, artistas visuales y periodistas, instructora de enfermedades, do- minatriz, ícono de la inmundicia under chilena”. Así la presentaron en otra de sus apariciones académicas, el 21 de octubre de 2011. Fue para el encuentro “Ciudadanías del cuerpo: Emplazamientos al Estado y a la Iglesia”, que se realizó en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile. Era viernes y en el lugar no cabía un alfiler. Hija de Pe- rra llegó acompañada de la actriz Irina Gallardo —Irina la loca—, quien oficiaba de escolta y compañera en escena. Más atrás, iba siempre su madre, Rosa Peñaloza. “La sexualidad involucra a la vez seguir los estrictos códigos y estándares de ética inculcados por nuestra idiosincrasia mestiza y mixta al momento de realizarse, enfrentando conductas y costumbres sociales que han sido heredadas y han permanecido durante siglos estigmatizan- do este hermoso tema”, reflexionaba en su ponencia. El texto fue publicado al año siguiente en la revista Punto Género , del Depto. de Sociología de la U. de Chile. “Sus inter- venciones no fueron pensadas para ser publicadas sino para ser leídas en vivo”, dice Javiera Ruiz, historiadora y amiga de la artista en su etapa inicial. “Wally se ponía nervioso, pre- fería preparar todo con mucha anticipación. Eso aplicaba tanto para sus performances como para las conferencias”. En un artículo, la académica chilena María José Opazo la describe como “el engendro de una sociedad chilena sudaca, aspiracional, arribista y desigual; un monstruo marginal que resolvió con valentía enfrentarse a los de- más y se fue nutriendo de insólitas ‘cerderías’ en torno a las construcciones sociales del acontecer sudamericano”. “Hija de Perra fue una respuesta a las lógicas de mode- ración política en las que fuimos criados en el Chile de los 80. Tanto ella como varias de nosotras crecimos en dicta- dura, luego vimos el pacto del retorno a la democracia y la transición política, y esa respuesta fue absolutamente ex- cesiva, un choque estético, anárquico y violento”, propone Jorge Díaz, biólogo, escritor y exmiembro de la cuds. “En Chile no hubo Ley Antidiscriminación hasta 2014, y recién en 2018 hubo Ley de Identidad de Género”, le si- gue Cristeva Cabello. “La lucha siempre estuvo tomada por la homosexualidad heteronormada y conservadora con la que no estábamos [de acuerdo]. Su forma de cana- lizar toda esa rabia ante tanto desprecio fue a través de lo monstruoso y lo grotesco”, reflexiona. Zaida González. Las come guaguas (2010). Fotografía análoga coloreada a mano. Gentileza de la fotógrafa. 39

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