Palabra Pública N°31 mayo - junio 2024 - Universidad de Chile

fundamento, pues se define por la aspiración a una “libertad total”, es decir, la fantasía “libertaria”: una vida individual sin Estado , cuya ideología se sintetiza en la “libertad de elegir”, con base en el endeuda- miento. Se trata de una libertad de elección referida a objetos, a cosas; la intermitente satisfacción de ape- titos adiestrados por el consumo. He aquí lo esencial: lo que me podría satisfacer, tranquilizar, hacer feliz, emocionar, etcétera, está siempre afuera y es un objeto . No se trata de consumir “para” ser feliz, sino de consumir felicidad . En un sentido es- tricto, no se consume el objeto, sino el placer de estar consumiendo, por eso un individuo puede adquirir li- bros que no leerá, comprar ropa que casi no usa, visitar lugares solo para enviar fotos, recorrer museos que no le interesan, iniciar relaciones que anticipa efímeras; mientras revisa su feed en Instagram, deslizando sin fin las páginas sobre la pantalla de su celular. Necesita estar cons- tantemente satisfaciéndose como una manera de conectarse “consigo mismo”, de darse un contenido y sen- tir que goza. El objeto de consumo puede ser incluso el propio yo, en la forma de un “mi”. Respecto al fenó- meno de las selfies , Byung-Chul Han señala: “La adicción a las selfies (…) tiene poco que ver con el egoísmo. No es otra cosa que un punto muer- to del yo narcisista, que nunca llega a descansar. En vista del vacío inte- rior uno trata en vano de producirse a sí mismo , lo cual naturalmente no se consigue”. ¿En qué consiste ese vacío? A partir del momento en que el individuo se dirige hacia sí mismo para encontrarse en una imagen, comienza a coincidir con ese íntimo vacío, que no es sino el efecto de ha- berse clausurado estéticamente sobre sí mismo . El coeficiente de realidad depende del momentáneo interés que las imágenes puedan provo- car en el individuo. El desesperado recurso a la “moda nostalgia” se rela- ciona también con esa combinación de fascinación y angustia que pro- duce la temporalidad del instante . Señala Peter Sloterdijk que “desde hace unas décadas se ha converti- do en una moda intelectual definir como construcción todo tipo de auto- ridad del mundo que habitamos en común, para así despojarla de cual- quier apariencia de naturalidad y Thomas Hirschhorn. Instalación Fake it, Fake it – till you Fake it , 2024, en la Gladstone Gallery New York. Crédito: David Regen/Gladstone Gallery New York. Gentileza del artista. “Emocionarse ‘a distancia’ fue la posibilidad para un nuevo mercado, ya no de cosas o situaciones emocionantes, sino de las emociones mismas”. 7

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