Palabra Pública N°30 2023 - Universidad de Chile

ra de la obra clásica del poeta romano Tito Lucrecio Caro, De rerum natura . El volumen explora el origen de las hu- manidades, un tema que se ha convertido en el centro de su preocupación intelectual. En 2017, publicó Redefinir lo humano: las humanidades en el siglo xxi , con el que ganó el Premio Municipal de Literatura en la categoría Ensayo. En él plantea la incompatibilidad que existe entre las formas tradicionales de transmitir el conocimiento y las tecnolo- gías recientes, que alteran nuestros hábitos intelectuales. —Partí de la conciencia de cuánto ha cambiado el ser humano en muy poco tiempo gracias a las transformacio- nes técnicas y al tipo de dispositivos que usamos—explica Valdés, quien no se limita a observar desde afuera: en la red social x (antes Twitter) es una activa usuaria con 18mil seguidores—. El teléfono, los hábitos en redes sociales, la inmediatez de la comunicación, todas esas cosas nos modifican. Mi sensación es que desarrollan capacidades, evidentemente humanas, que no estaban desarrolladas por los medios de antes. Y si las humanidades tratan de lo humano, ¿de qué estamos hablando hoy? Es una pregunta que he ido desarrollando con el tiempo, porque la encon- traba imposible, de una ambición ridícula. ¿Cómo llegó a ella? —Pensé en qué habría antes de que se desatara esta fasci- nación por la técnica. ¿Quiénes fueron los precursores del cambio en las humanidades y cómo les fue? Entonces hice E n 2001, Adriana Valdés (Santiago, 1943) decidió jubilar de manera anticipada. Tenía 57 años y había trabajado casi la mitad de su vida en las Na- ciones Unidas, primero como traductora y luego como directora de publicaciones de la Comisión Económi- ca para América Latina y el Caribe (Cepal). Antes de eso, había dado clases de literatura en la Universidad Católica durante siete años, una labor que abandonó en 1975, tras el golpe de Estado y la posterior intervención militar en la educación superior. Esa larga pausa en su carrera docente fue lo que lamotivó a dejar la Cepal antes de tiempo. Quería volver al campo académico. Tras la decisión, vinieron años agitados: hizo clases en el Doctorado en Filosofía conmención en Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile, se dedicó a la investi- gación amparada por el Instituto de Arte de la Universidad Católica de Valparaíso y, entre 2019 y 2021, fue directora de la Academia Chilena de la Lengua y presidenta del Ins- tituto de Chile, la primera mujer en ambos cargos. Hoy, sin embargo, se dedica solo a lo que más le apasiona. —Leo a todas horas, apenas puedo, sin rutinas fijas. Bendita jubilación. Me doy atracones de lectura, es un lujo —confiesa en el living de su departamento. El libro a me- dio terminar que tiene sobre la mesa de centro es prueba de su nueva rutina: se trata de The Swerve: How the World Became Modern (2011), del historiador estadounidense Stephen Greenblatt, con el que Valdés acompaña su lectu- 23

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