Palabra Pública N°29 2023 - Universidad de Chile
El año 1976 comenzó a circular cada quince días la revis- ta Solidaridad , de la Vicaría de la Solidaridad. Su alto tiraje dio un impulso a la revista Mensaje , de los jesuitas, que se vendía en algunos quioscos. En esos años se autorizan las publicacionesde las revistas Hoy y Apsi .Más tarde se crearán también las revistas Cauce , Análisis y el diario Fortín Mapo- cho . Aunque la crisis económica arreciaba, eran lomás leído en el país. El interés que desatan al investigar y denunciar temas prohibidos les va a costar censuras, amenazas, y final- mente el secuestro y asesinato del periodista José Carrasco. Las relaciones entre poder y prensa que se establecieron durante la dictadura condicionaron de alguna manera la transición. Los hábitos de complacencia ante el poder de sectores que fortalecieron sus influencias durante la dic- tadura siguieron reproduciéndose. El temor a la libertad terminó con todos los medios de comunicación que habían ejercido el derecho a informar a pesar del terror. La excusa fue que no contaban con las condiciones para seguir en la competencia del mercado, pero la verdadera razón fue que a los especialistas de La Moneda no les parecía cómoda la crítica y la independencia que tenían esos medios. Por tan- to, se entregó el avisaje estatal a aquellos que la dictadura había autorizado circular el 12 de septiembre de 1973. El vacío de una prensa independiente y fiscalizadora fue generando desconfianza en el poder y en los periodistas. Los 17 años de dictadura ya habían sembrado la sospecha de que tras cada discurso había una mentira y que tras cada información estaba el poder. Esa desconfianza se ha transformado en pasto seco para la fantasía de creer que internet y las redes sociales son espacios de libertad para informarse, sin recurrir a otros medios. Chile es un país que tiene un alto nivel de cobertura digital a nivel regional, lo que se ha traducido en una so- ciedad hiperconectada con el mundo, donde una mayoría puede optar a leer diarios de cualquier parte, a ver todo tipo de plataformas de discusión y buscar informaciones de textos científicos o económicos. Desafortunadamente, el foco de interés está en las plataformas de entretención: TikTok, Instagram, Pinterest y Twitter. La desconfianza en todo lo que antes parecía sólido, creíble, como los partidos políticos, la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas, el gobierno y la prensa, pone en jaque a la democracia. Tuvimos un periodismo que cumplía una fun- ción esencial: informar verazmente sobre los hechos para que los ciudadanos tomaran decisiones que incidieran en el espacio público, haciendo valer sus derechos. Hoy, pese a la discutible idea de que la digitalización nos permite tener mayor accesoa informaciónoportuna, noha logradouna so- ciedadmás democrática, pluralista y abierta al debate. Basta recordar que un 36%aún justifica el golpe de Estado, que no hay rechazo mayoritario a los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante los 17 años y que ante cada hecho político que molesta al sector reacio a los cambios, los rayados, ame- nazas o acciones violentas contramemoriales aparecen. Protesta en contra de la censura al diario Fortín Mapocho . Fondo Marcela Briones. Foto: Marcela Briones / Gentileza del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. 69
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