Palabra Pública N°29 2023 - Universidad de Chile
Gloria, mi suegra. Santiago Recuerda que estaba en el colegio y había una celebración por el día del niño o del profesor o algo así, me cuenta. Habían pasado la mañana preparando cosas que no pudieron terminar: después del mediodía los empezaron a retirar a todos. Y fue raro, dice, “porque nadie decía nada”. Recuerda que la extrañeza no se aca- bó, porque ese día su mamá llegó del trabajo temprano, con plena luz de día. Ella tampoco le decía nada, pero recuerda tener conciencia de lo que estaba pasando, porque la radio esta- ba encendida, como siempre. Juntas escucharon el bando que informaba que todas las casas debían estar em- banderadas, pero en la suya nunca habían tenido una bandera. Recuerda ver a su mamá buscan- do géneros, los mismos con los que le hacía ropa, cortándolos y luego cosiendo y llorando, cosiendo y llo- rando, cosiendo y llorando. Se recuerda quemando un montón de libros junto a sus padres, de noche, echando las cenizas en el wáter y des- cargando el estanque una y otra vez. Tal vez en el tercer allanamiento, me dice, los milicos se subieron a la pa- trulla y se fueron, pero se olvidaron de alguien: cuando su papá abrió la puer- ta de la pieza de su hermano menor, se encontró con un militar joven que, más asustado que todos en la casa, apuntaba al bebé con sumetralleta. 41
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=