Palabra Pública N°29 2023 - Universidad de Chile

Pinochet”: Marilena Chaui, Horacio González, Ezequiel de Olaso, Leiser Madanes, Pierre-François Moreau y los más jóvenes, Julie Saada y Charles Ramond. Como reflexión en torno a la potencia y la liberación, la obra de Spinoza le parecía esencial para pen- sar una transición política, regida por el libre comercio y condiciona- da por los medios de comunicación. Esta posición de resistencia es la que Humberto mantuvo hasta el final de su vida, porque los efectos de la dic- tadura persisten tanto en los espíritus como en el cuerpo e instituciones, y porque la filosofía y su enseñanza son apenas toleradas, incluso en de- mocracia. Doctor Honoris Causa de la Universidad Paris 8, titular de la primera Cátedra unesco de Filosofía creada en el mundo, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Socia- les en 1999, en el Chile democrático, Humberto Giannini nunca se cansó de luchar por el restablecimiento de los estudios filosóficos, dignos de ese nombre, en la Universidad de Chile. Hoy en día, tras casi cuarenta años de cooperación entre Chile y Francia a través de los programas de coo- peración universitaria ecos, de la codirección de tesis de doctorado, de iniciativas de diversanaturaleza, en las que la filosofía es comprendida en un sentido amplio —desde el psicoaná- lisis a la estética y las Bellas Artes— y mucho más allá del Colegio Interna- cional de Filosofía y del Departamento de Filosofía de la Universidad París 8, la herencia de la escena franco-chilena del Colegio y de la Universidad Paris 8 no está sin testamento. Lo comprue- ba el destino de su cofundador, Carlos Ruiz Schneider, el filósofo chileno más fino de su generación, por quien todos en Francia sentimos una admi- ración y amistad sin comparación, y que fuera elegido Decano de la Facul- tad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, luego de haber esperado tanto tiempo su reintegra- ción completa; el destino de Carlos Contreras, que fue responsable del Doctorado en Filosofía, y el de Claudia Gutiérrez, que fue directora del Depar- tamento de Filosofía y coordinadora de la “Red de Investigación en Filoso- fía francesa”. Todas ellas son garantías de que el pensamiento en Chile sacude la filosofía eclipsada . Así también suce- de con la considerable obra, vuelta a publicar, del filósofo José Jara, exiliado en Venezuela, y que planea sobre el espíritu de la Revista del Colegio Interna- cional de Filosofía , dirigida por Gustavo Celedón; al igual que el combate por la defensa de lo humano en la medicina, la psiquiatría y psicoanálisis del doctor Rafael Parada, yquepudodejar huellas en los coloquios franco-latinoameri- canos organizados anualmente por Alejandro Bilbao y Fedra Cuestas. Una de las paradojas de esta esce- na franco-chilena, autofundada por los filósofos bajo la dictadura militar consiste, claramente, en que todas las figuras relevantes de la época no du- daron en construir diálogos a uno y otro lado del Atlántico: de Abensour a Rancière (doctor Honoris Causa de la Universidad de Valparaíso), de Derri- da a Badiou, de Geneviève Fraisse a Balibar, de Martine Leibovici y Hélène Védrine a Chantal Mouffe y Jacques Poulain, como de Giannini a Jara, de Ruiz a García de la Huerta, o de Ceci- lia Sánchez a Pablo Oyarzun y Patricio Marchant. ¿Inactualidad de la escena filosófica franco-chilena? Luego de cuarenta años, el flujo de la travesía continúa, sin perjuicio del cruce de generaciones. En este sentido, diría Humberto Giannini, la reflexión es negación de la actualidad, si esta es solamente “lo que pasa”. Pero él la entiende como “acto de ser” y en esta medida, la filosofía puede ser definida como tarea infinita, a recomenzar sin cesar: la actualidaddel ser humano. Traducción de Claudia Gutiérrez. A la izquierda: Patricia Bonzi, Carlos Ruiz Schneider y Alain Badiou en Curacaví. Foto: Patrice Vermeren. A la derecha: Afiche del Coloquio Chileno-Francés de Filosofía (1987). Gentileza de la Fundación Roser Bru. 21

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