Palabra Pública N°29 2023 - Universidad de Chile

E raoctubredel 84.Duranteuna tomaenPuenteAlto habían asesinado a un dirigente. Los pobladores, pese a la violencia desatada y de haber perdido a un compañero, retomaron los terrenos. La repre- sión fue brutal, y a pesar de las tanquetas y helicópteros, ellos resistían. Fue una de las jornadas más fuertes que me tocó vivir en dictadura. Esos niños me conmovieron. Se ha- cían parte de la movilización de los mayores; estaban allí, siempre estuvieron allí. La historia ha transcurrido bajo la miradade losniñosyniñas.Elgolpeyladictadura losafecta- ron demanera violenta, arrasando con su infancia y a veces con su vida. No son solo las desoladoras vivencias de las y los hijos de las víctimas directas, de hombres ymujeres eje- cutados, detenidos desaparecidos, torturados, exiliados y presos políticos. Son también las infancias que sufrieron la violencia del estado de excepción, la cesantía de sus padres y el hambre, entre otros efectos de la dictadura civil-militar. La fotografía permite volver sobre la memoria y la historia. Nos da la posibilidad de traer al presente a las y los opri- midos y a quienes resistieron al horror. Tenemos un deber ético de no abandonarlos al olvido o la indiferencia. Esa historia está allí, y se proyecta hasta el presente. La imagen nos vincula con esas vidas, pero también nos interpela. La fotografía interroga no solo el pasado; nos invita a mi- rar a los otros y, en el mejor de los casos, a reconocernos en esa humanidad. La barricada, 1984. paulo slachevsky (1944) 17

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