Palabra Pública N°28 2023 - Universidad de Chile

En los límites de la razón colonial Brujería, de Christopher Murray L as primeras escenas de Brujería instalan el tono y el tópico central de la película. Un rebaño de ove- jas aparece muerto en una casona de colonos ale- manes en Chiloé, en lo que parecen ser los últimos años del siglo XIX. Rosa, una niña indígena que habla alemán y trabaja en la casona, observa cómo su padre es acusado de ello por el patrón y luego atacado por sus perros hasta matarlo. La escena es retratada con crudeza: las tomas trabajan con planos largos y sus movimientos van develando el espacio y la luz grisácea del ambiente, mientras notas graves de violonchelo construyen una atmósfera trágica e irreal. Luego de acudir al alcalde, quien desestima realizar una investigación sobre el asesinato, la niña visita la casa de un pode- roso brujo huilliche de la isla para pedirle justicia. El brujo, quien rechaza la cultura de los blancos, ayuda a la niña mediante hechizos y poderes sobrenaturales, haciendo desaparecer a un niño y controlando a los perros del colono. En medio de esto, comienza una persecución y un juicio contra los brujos. La película aborda la lucha entre estas dos fuerzas, la del orden colonial y la brujería, y se sitúa históricamente en el llamado “proceso a los brujos de Chiloé”, un litigio que se llevó a cabos a fines del siglo XIX entre el Estado y el grupo conocido como Recta Provincia o La Mayoría, una asociación de brujos repartidos a modo de república y a la que acudían los habitantes de la isla en busca de ayuda. POR IVÁN PINTO «A partir del caso de la Recta Provincia, el filme propone una relectura en clave alegórica sobre la imposible convivencia entre dos mundos: el de la razón y sus límites; el mundo de la cultura blanca, colonial y occidental, y el de las culturas originarias». Rosa empieza un camino hacia la iniciación a través del bautizo y el acceso a “la cueva”, un ritual para acceder al saber de la brujería. Ella sirve de mediadora entre dos mundos —el orden blanco colonial y el mundo sobrena- tural—, ya que es quien cambia el impulso vengativo del brujo por uno de justicia cuando el alcalde le pide ayuda mágica para salvar a su bebé de una enfermedad. Mientras el brujo mayor se niega, ella accede a ayudarlo como una forma —finalmente falli- da— de establecer un vín- culo entre ambos mundos. La película muestra poderes sobrenaturales a los que recurre el hombre blanco cuando los necesi- ta. Así, gran parte del fil- me desemboca en rituales y simbologías iniciáticas que llevan a largas secuen- cias, las que funcionan de forma irregular para el tra- tamiento estético, aunque otorgan ese ambiente de misterio y extrañeza cerca- no al de películas como The Witch (2015) y parte de la estética de la productora A24 ( Lamb , El faro ), particular- mente al inicio y en las escenas con perros bajo hechizo. Así, el filme toma estas estrategias de género paranormal para hablarnos de la cultura y mitología chilotas. En su tercer largometraje de ficción luego de Manuel de Ribera (2010) y El Cristo ciego (2016), Christopher Murray afina algunos temas que dibujan puntos fijos de su obra: la presencia intensa del paisaje, la fuerza de la creencia y la espera del “milagro” como mediación o re- presión de lo incomprensible. Si en el filme de 2016 esto 60

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