Palabra Pública N°28 2023 - Universidad de Chile
sea con nosotros. Si querés pensar que somos novios o que somos gays, lo podés hacer”, y me lo decían con una tapa en que aparecían dos chicas besándose. Era claramente una invitación a verlos como seres que desean y tocan música. Mariana Enríquez piensa y escribe sobre estas ideas en el libro, que llegará a librerías chilenas este año. Sobre las fans como mujeres que entienden la música de esa manera, desde las bacantes, las mujeres griegas que seguían al dios Dioniso, hasta las fanáticas que se desmayan. “Yo ahí veo una continuidad de iniciación femenina que tiene que ver con el deseo que siempre se canalizó a través de la música”. En Suede, dice, encontró una banda de contemporá- neos que estaban en su misma sintonía: —Era gente de fuera de la gran ciudad, de clase media baja. Toda esa cuestión de glamorizarse sin plata. En ese momento tenía el CD con el librito y vivía en La Plata. Conseguías una NME [la revista británica New Musical Express ] que los tenía en la tapa y tres meses después te en- terabas que habían hecho algo con [el artista, director y escritor] Derek Jarman y yo era recontrafan de él. Había una sensibilidad parecida que no ocurre todo el tiempo. Es una especie de complicidad y compañía muy particulares. Porque es eso: gente que no conocés, pero de la que estás esperando algo. E incluso literalmente, a veces. Nuestra par- te de noche la terminé escuchando el último disco de Suede. Hay cosas que me cerraron con ese disco. Es una especie de entendimiento que pasa con otras artes, pero a mí me pasa mucho con la música —explica. Y agrega: —Conozco a Mat Osman, el bajista de Suede, porque es escritor, y me dijo que le costaba entender por qué los fans de otros países son tan intensos. A ellos les parecía que eran una banda superbritánica, y yo le dije “bueno, porque la cuestión de la ambigüedad sexual y de no vivir en la gran ciudad y querer llegar a ella son narrativas muy habituales en cierta especie de jóvenes”. También pasa con el rap, pero ahí lo que se busca es otra cosa, es una especie de ascenso social pero por otras vías. Lo que quiero decir es que no creo que la lírica de Suede esté tan lejos de la de Kendrick Lamar. «No basta solo con la compañía de los fans, también se necesita la crítica. Por definición, un crítico es una persona que viene escuchando mucha música, que viene pensando mucho en un artista, que lo dimensiona, lo contextualiza históricamente. Y eso no solo en la música (…). Para mí siempre tiene que haber esta otra persona que piensa con vos». Fundación Plagio Presentación de Mariana Enríquez en el Salón Fresno del Centro de Extensión UC, 5 de abril de 2023. 39
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