Palabra Pública N°27 2022 - Universidad de Chile

cera . En el segundo tiempo de la Convención, y mientras la Mesa Directiva sostenía una reunión con distintos colectivos para coordinar el cronograma de trabajo, la presidenta María Elisa Quinteros pidió a viva voz a los periodistas presentes que se identificaran. Luego, los invitó a abandonar la sala. Algunas fuentes coinciden en que la prensa resulta- ba un moscardón también para el gobierno de Sebas- tián Piñera. Entre la elección de los convencionales y el inicio de sus funciones, la prensa difundió los siete millones de pesos que recibía Francisco Encina y las contrataciones directas, que incluían desde servicios de seguridad hasta cableado. Mientras en la Segpres recla- maban por las críticas, uno de los profesionales contra- tados para aceitar el arranque de la Convención asegura que les recordó que estaba todo el mundo pendiente y que la prensa estaba haciendo su trabajo. Sin vacuna comunicacional No todos los convencionales pasaron agosto. A inicios de septiembre de 2021, el vicepresidente adjunto de la mesa directiva, Rodrigo Rojas Vade, confesó que no tenía cáncer. La Convención cumplía recién dos meses desde su inaugu- ración, pero cargó este yugo hasta el final. La crisis pilló a la mesa directiva desperdigada por Chile, a causa de la semana territorial, un sábado por la tarde y con un equipo comu- nicacional en ciernes. En un inicio, solo Loncon contaba con un periodista y Bassa sumó después a otra. Cuando la mesa creció con las vicepresidencias adjuntas, los abogados eran los preferidos como asesores. Al reducido equipo de periodistas de la Mesa se sumaban la periodista Margarita Cereceda, quien, junto al secretario de la Convención, John Smok, ambos funcionarios de la Cámara de Diputados y Diputadas, estuvieron desde el principio y hasta el final en comisión de servicios en la Convención. Sin un plan de control de daños, el escándalo de Rojas Vade desnudó a un órgano sin vacuna comunicacional para enfrentar escollos. Hubo convencionales que culparon a la prensa por la mala imagen de la Convención. Sin embargo, dentro de la misma institución, la vorágine del proceso, la inexperien- cia de algunos de sus integrantes y el mesianismo de otros ayudaron a socavar al órgano. El convencional Nicolás Núñez (Federación Regionalista Verde Social) ocupó su discurso de apertura para un stand up musical. Acompa- ñado de su guitarra, canturreó que “Jaime Bassa está rico, está crujiente” y que “la Tere no está demente”; meses des- pués, votaría telemáticamente mientras se duchaba. Tras el plebiscito de salida, este mismo convencional se burló en sus redes sociales de los votantes. “Como amanecieron mis señoras rechazonas ”, ironizó. Fabián Rivas 25

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