Palabra Pública N°27 2022 - Universidad de Chile

“Se murió Tite” 31 de marzo de 2022. Las cámaras de celulares se mul- tiplican al vaivén de tímidos pasos de baile. La improvisada pista es la calle Catedral, donde las seis columnas corintias de la sede de Santiago del Congreso Nacional son testigos mudos de la performance de La Sonora de Tommy Rey. Arriba de un camión acondicionado para el momento, la banda rompe la rutina de los convencionales que redactan el proyecto de nueva Constitución que presentarán al país a mediados de año. Algunos de ellos ofician de bailarines, acompañados por sus asesores que transmiten en vivo el inesperado recital en sus redes sociales. Otros, aprovechan la ubicación privilegiada para inmortalizar el momento con una selfie que encuadre al vocalista Patricio Zúñiga, mien- tras Tommy Rey canta la polisémica “a Tite lo entierran hoy” y demanda que se consagren los derechos de autor en la propuesta constitucional. Esa misma jornada, un quiosco vecino al Congreso Nacional está atiborrado de portadas de Las Últimas Noti- cias en las que aparece el convencional Bernardo Fontaine (independiente en cupo de Renovación Nacional). Junto a él, en color amarillo canario, el título de la portada: “Los trabajadores ya no serán dueños de sus ahorros previsiona- les”. En la entrevista, que explicita una sola contrapregunta, Fontaine abunda en la norma aprobada en la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención, que aún no ha sido sufragada en el pleno; es decir, no es parte del texto definitivo. Pese a esto, la portada del diario con mayor cir- culación en Chile se viraliza en redes sociales; los matinales de televisión la amplifican; coloniza programas radiales y se integra a las conversaciones de sobremesa. Twitter arde por los dichos de Fontaine, plataforma donde el destino de las pensiones cohabita junto a los videos de la presentación de Tommy Rey interpretando “Se murió Tite”. Un estudio sobre desinformación realizado por Plata- forma Contexto señala que durante 2022, 876 publicacio- nes de parte de 103 convencionales correspondían a des- informaciones y que el peak fue Fontaine en la portada de LUN ese 31 de marzo. Algunas normas contribuyeron a disminuir la adhe- sión a la Convención. Ese mismo mes de marzo, el pleno aprobó la interrupción voluntaria del embarazo y el carác- ter plurinacional del Estado de Chile. Tal como exigía la normativa, todo lo que llegara al borrador final debía ser aprobado por al menos dos tercios de los convencionales. Tanto el aborto como la plurinacionalidad superaron la vara en la Convención, pero no en la opinión pública y fueron decisivas para mover la aguja a favor del Rechazo en el plebiscito de salida, como lo indican una encuesta del Núcleo Milenio de Medios y Opinión Pública (MEPOP) y un estudio de Matías Bargsted y Andrés González. En definitiva, marzo de 2022 fue un punto de inflexión en el entusiasmo hacia la Convención y sus integrantes: to- das las encuestas registran un clima de opinión distante y la opción por aprobar un texto que reemplazara la constitu- ción pinochetista baja al tiempo que la del rechazo sube. La tendencia nunca se revertirá. Autarquías convencionales Los 155 convencionales fueron elegidos en condiciones atípicas para una elección democrática en Chile: con un mecanismo de paridad de género, cupos reservados para pueblos originarios y laxitud para inscribir candidaturas in- dependientes. Su elección fue el último momento de cierta certeza del proceso que aún no arrancaba. El gobierno de Sebastián Piñera fue reticente a apoyar, dice uno de los profesionales en comunicaciones de la Uni- dad de la Secretaría Adminsitrativa del Ministerio Secreta- ría General de la Presidencia (Segpres), órgano creado para prestar apoyo técnico, administrativo y financiero a la Con- vención: “Nos dejaron bastante solos”, dice. Nadie contac- tó a los convencionales elegidos para orientarlos sobre lo que vendría hasta que el Tribunal Calificador de Eleccio- nes (Tricel) ratificó los resultados, un mes después. Uno de los profesionales de dicha unidad recuerda haber sugerido contactar a cada convencional para darles la bienvenida protocolar antes del 4 de julio de 2021. “Me mandaron al diablo”, asegura. Las credenciales oficiales estuvieron listas recién poco antes de que finalizara la Convención. La primera postal de los convencionales fue su asun- ción en la sede de Santiago del Congreso Nacional, el 4 de julio de 2021. La sesión se suspendió: mientras un coro juvenil interpretaba el himno nacional, algunos convencio- nales acusaron a viva voz que sus familiares eran reprimidos por la policía en las afueras del palacio. Ese interregno fue aprovechado por algunos para transmitir en vivo por sus redes sociales, hablar con la prensa, volver a las calles o ne- gociar la presidencia del órgano. Luego de varias horas de espera, fueron investidos y eligieron a Elisa Loncon (escaño reservado pueblo mapuche) y Jaime Bassa (independiente 23

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=