Palabra Pública N°27 2022 - Universidad de Chile

«A menos que estemos abiertos a la posibilidad de que podamos estar equivocados, nunca desarrollaremos nuevos conocimientos. Por eso, la incertidumbre es el corazón profundo de la ciencia». demos reducirla, pero no podemos hacerla desaparecer. Por lo tanto, no debemos vivirla como una especie de pesadilla (…). La probabilidad es lo que hace que la vida sea intere- sante. Es gracias a la probabilidad que podemos ser tocados por lo inesperado”, escribe. ¿Cómo podríamos aprovechar o dejar de temerle a la incertidumbre? Rovelli responde: “Abandonando el mito de la certeza. No necesitamos certeza —que nunca pode- mos obtener—, necesitamos confiabilidad. Quiero que las posibilidades de que mi auto falle hoy sean las mínimas posibles. Pero si me piden que sean cero, no puedo con- seguirlo. Entonces, tenemos que aprender en un mundo de posibilidades y probabilidades. Tenemos que aprender a navegar la probabilidad”. Democratizar el conocimiento Carlo Rovelli pasa sus días trabajando en el Centro de Física Teórica de la Universidad de Aix-Marsella, don- de también es profesor; dando clases en la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, y ofreciendo charlas sobre física en todo el mundo con títulos tan sugerentes como “El tiempo no existe” o “La realidad no es lo que parece”, en las que intenta probar que el tiempo es una ilu- sión. Lo hizo también en Chile, cuando en 2016 participó en el Festival Puerto de Ideas. Con siete libros de divulga- ción científica publicados —y otros más académicos—, Rovelli es un escritor bestseller , al punto de que Siete breves lecciones de fí- sica (2014), su obra más popular, ha vendido más de un millón de copias y ha sido traducido a 43 idiomas, una de las razones por la que ha sido llamado “el nuevo Stephen Hawking”. Pero, según cuenta, su interés por la divulgación llegó por casualidad: “No fue una decisión. Algunos años atrás, no hace mucho, di una conferencia sobre las relaciones entre Einstein y Dante [Alighieri], después de lo cual un diario italiano me pidió que escribiera algunos ar- tículos. Los artículos generaron interés y un editor me pidió que expandiera algunos en un libro, que tuvo más éxito de lo que jamás podría anticipar”, dice. Su estilo accesible, a pesar de tratar conceptos tan den- sos como interferencia cuántica o entrelazamiento, lo han convertido en uno de los pensadores más influyentes del mundo, según la revista Foreign Policy . Su acercamiento a cada tema tiene mucho de historia, arte y filosofía, sin sortear las tablas de números y las ecuaciones. Él mismo describe su escritura como inusual, ya que mezcla precisión científica y libertad literaria, lo que logra imaginando a dos lectores: “Uno es alguien que no sabe nada sobre el tema: quiero mostrarle lo hermosa que es la ciencia. El otro es un colega muy inteligente: quiero decirle algo interesante y ofrecerle una nueva perspectiva que he desarrollado a partir de mi larga familiaridad con el tema”, señala Rovelli. El estudio de uno de sus temas predilectos, la mecánica cuántica, ha permitido utilizar las propiedades especiales de los sistemas de partículas individuales para construir com- putadoras cuánticas, mejorar mediciones, construir redes cuánticas y establecer una comunicación cifrada segura. Muchas aplicaciones se basan en cómo la mecánica cuán- tica permite que dos o más partículas existan en un estado compartido, independiente de la distancia entre ellas. Es lo que se llama entrelazamiento. Los experimentos para lo- grarlo, liderados por Alain Aspect, John Clauser y Anton Zeilinger, que han demostrado el potencial para investigar y controlar partículas que se encuentran en estados entrela- zados, los llevaron a ganar el Premio Nobel de Física 2022. El entrelazamiento de partículas permite que lo que le sucede a una le suceda también a su par, incluso si están separadas como para afectarse entre sí. Uno de los experi- mentos de Anton Zellinger es relatado por Rovelli en Hel- goland , ya que el italiano estuvo de visita en su laboratorio. Pero la comunicación cifrada y la computación cuántica son solo una parte de las aplicaciones de la mecánica cuántica. “La teoría es clave para mucho más que eso. La usamos como la base de toda nuestra física hoy. Explica cómo funciona el Sol, el color del cielo, por qué hay cien elementos y por qué tienen esas propiedades. Es la base de mucha de la tecnolo- gía actual. Y sin embargo, sigue siendo un misterio. La razón es que los sistemas físicos parecen comportarse de manera diferen- te si los miramos o no. Y esto es extremadamente extraño”, explica el científico, que ha de- dicado parte importante de su vida a traducir este tipo de conocimiento complejo a un público amplio. La divulgación científica hoy goza de popularidad; es posible encontrar libros de esta área entre los más vendidos y hay científicos y científicas que se toman las redes sociales para democratizar el conocimiento. Pero mientras más gen- te está interesada en aprender sobre ciencia, otros grupos que no creen en el método científico también proliferan. “Creo que siempre han existido personas tontas que toman por verdad cosas tontas. En todo caso, hoy la mayoría de la gente es más razonable que en el pasado, en que se solía creer todo tipo de supersticiones o historias absurdas”, dice. Y agrega: “¿Por qué quienes no son científicos de- berían tratar de comprender la mecánica cuántica? ¡No tienen que hacerlo! Pero se pierden algo increíble si ig- noran el mayor avance científico del siglo. La mecánica cuántica es un descubrimiento profundo sobre la natu- raleza de la realidad que cambia todo lo que solíamos pensar sobre ella”, subraya Rovelli. Así avanza la ciencia. Y así se transforman las sociedades. 11

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