Palabra Pública N°25 2022 - Universidad de Chile

LA RECONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO POR ENNIO VIVALDI Rector de la Universidad de Chile EDITORIAL H emos decidido escribir una nueva Constitución que ponga fin a un modelo de so- ciedad cuyas consecuencias en la cotidianeidad y en los proyectos de vida de cada ciudadano se habían hecho intolerables. Octubre de 2019, con estudiantes saltando torniquetes y esa marcha de más un millón de personas, nos ofrece una medida de cuán insoportable era esa forma de relacionarnos, así como de la percepción de cada cual acerca de las oportunidades que el modelo de verdad ofrecía. Había un malestar muy profundo. Sin embargo, como suele ocurrir con las enfermedades, un dolor intenso no implica que sea fácil determinar dónde se origina o qué lo causa. Esta dificultad se agrava si consideramos la distor- sión de valores y conceptos que dejan varias décadas en que se ha intentado cambiar desde la forma de concebir la condición humana, hasta el significado de las palabras. Un ejemplo: en Chile, un tema favorito para los medios es la seguridad ciudadana, pero rara vez se vinculan delincuencia y corrupción a esta ideología que ha enfatizado el interés material del individuo por sobre todo y la competencia despiadada entre los sujetos económicos, donde solo vale el beneficio propio. Una primera necesidad, entonces, es generar nuevas conversaciones. La Universidad se propone hacerlo desde sus medios de comunicación, como esta misma revista y nuestro nuevo canal de televisión, siendo una buena noticia también que dos institutos relevantes para tal discusión estén en proceso de pasar a constituir nuevas facultades: Comunicación e Ima- gen y Gobierno. Lo más grave ha sido hacer aparecer como normal el inédito ultraneoliberalismo de la Consti- tución impuesta por la dictadura. Si bien la nuestra es una universidad pluralista donde el neolibe- ralismo tiene plena cabida como opción ideológica, este no es el neoliberalismo que se conoce en el resto del mundo, sino un modelo que solo pudo ser impuesto con un control total del país y que llevó a límites inimaginables la negación de la solidaridad y la apología del egoísmo. Lo medular del modelo fue el desprecio y consiguiente desmantelamiento de lo público a la par con la exultación y patrocinio de lo privado. Sin embargo, sus responsables no pudieron entender el rol que la educación pública juega en cohesionar a los ciudadanos de un país, condición básica para la estabilidad social. Así, mientras desarbolaban la educación pública, magro consuelo, estaban cavando su propia tumba. La misión de la nueva Constitución, para confrontar lo esencial de aquella impuesta por la dictadura, será restablecer el ámbito de lo público. Deben volver a articularse en un espacio co- herente todos sus sistemas, incluyendo salud, educación en todos sus niveles, previsión social, medioambiente, entre otros. Desde la Universidad estamos ejemplificando esa interacción sistémi- 1

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