Palabra Pública N°20 2021 - Universidad de Chile

años de edad, el mismo día en que se daba a conocer el veredicto del juicio por el homicidio de su padre. A pocos meses de las elecciones contempladas para el 11 de abril, las candidaturas de los pueblos originarios se han concretado en dos posibilidades: la vía de los escaños reservados o la vía de las listas de parti- dos o independientes, un camino que se ha valorizado frente al reducido número de escaños, que pasó de 24 a 17, dejando fuera a las personas afrodescendientes. Además de la reducción de escaños, no se consiguió que estuvieran añadidos a los 155 convencionales, que era lo que exigían las organizaciones de pueblos originarios. La nueva ley otorga escaños para los pueblos aymara, quechua, lican antay, diaguita, colla, chango, rapa nui, yagán, kawésqar y mapuche, este último con siete puestos, por tratarse del más numeroso. Para votar por los escaños reservados es necesario acreditar ser proveniente de una etnia, método que fue criticado en oposición a la propuesta de autoidentificación que se había levantado por organizaciones de pueblos indígenas y apoyado por un sector de la centroizquierda. En medio del debate, una de las posibilidades que ha aflorado es la de un Estado plurinacional, en el que convivan distintas naciones en igual- dad. Ante la pronta votación de abril, le preguntamos a cuatro escritores mapuche cuáles son, a su juicio, los puntos esenciales que debiese incluir la nueva Constitución. Plurinacionalidad y territorio en la nueva Constitución Aunque son diversas las posturas en las comunidades mapuche, mu- chos coinciden en las demandas por plurinacionalidad y territorio. Para la escritora Daniela Catrileo, quien recientemente obtuvo el premio Mejores Obras Literarias de los Fondos de Cultura por su libro de cuentos Piñen , es necesario insistir “en las demandas territoriales, la desmilitarización, la protección de los bienes comunes naturales, los derechos lingüísticos y cul- turales, la reparación histórica frente al despojo colonial, la derogación de la ley antiterrorista y velar por el cumplimiento de los tratados internaciona- les”. Sostiene, sin embargo, que varios derechos sólo serán posibles con una transformación estructural del modelo económico y político. Algo similar opina el poeta y gestor David Aniñir, autor de Mapurbe: de- bajo del asfalto , entre otros varios libros, pues postula que la Constitución que se aproxima llama a instalar las demandas de autodeterminación y territoria- lidad, derechos que considera fundamentales desde la pérdida del territorio y el confinamiento del pueblo mapuche a terrenos agrestes. En tanto, para Yeny Díaz Wentén, autora del poemario Animitas , entre otros títulos, la Carta Fun- damental debe garantizar el respeto de las diversas cosmovisiones de los pue- blos y proteger la cultura, conservando la lengua, el territorio y sus recursos. Por su parte, la poeta e investigadora Maribel Mora Curriao, anto- logadora de Kümedungun / Kümewirin: Antología poética de mujeres ma- puche (siglos XX-XXI) , entre otros libros, pone énfasis en la legislación vigente, pues cree que la Constitución es la gran oportunidad de Chile para ponerse al día con la jurisprudencia y los consensos internacionales de las últimas tres décadas. Sostiene además que es necesario actualizar la ley 19.253, que debe incorporar ámbitos como el territorio, la autonomía y la autodeterminación, para permitir que los pueblos “tomen decisiones locales en función de sus propias concepciones de territorios, biodiversi- dad y desarrollo humano”, explica. El poeta David Aniñir enfatiza que hoy, tras la diáspora de varias generaciones, los derechos culturales como el reconocimiento, promoción y difusión del mapudungun deben estar inscritos en la nueva Constitución. “Es imprescindible reafirmar los derechos culturales y su diversidad para seguir construyendo un porvenir digno, dialógico y más horizontal”, apunta la escritora Daniela Catrileo. Raúl Goycoolea 64

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