Palabra Pública N°18 2020 - Universidad de Chile

ver el mismo problema. Los dividen- dos y ganancias de una TV pública no se miden en pesos. Y para decirlo rápidamente, creo que es necesario financiar parcialmente ese canal”. La periodista y doctora en so- ciología cree que “somos un país secuestrado, no tenemos acceso a saber del Líbano, de Palestina, de filosofía, de grandes artistas. Es in- dispensable, por ejemplo, tener do- cumentales”, agrega Manuela Gu- mucio y termina diciendo que “lo grave es que, desde hace años, nadie reconoce a esta señal como un ca- nal público, en el sentido de ser un espacio de contrapeso al concierto bastante uniforme de la TV comer- cial, tanto desde el punto de vista político, de la diversidad de ideas, como del estético y creativo”. Uno de los motivos de que TVN no se diferencie de otras señales po- dría ser su complejo funcionamiento interno. Al presidente del directorio lo designa el presidente de la Repú- blica de turno. En el Congreso se votan los otros integrantes. Hoy su directorio lo encabeza la economista Ana Holuigue y su vicepresidenta es la exministra de Educación, Adriana Delpiano, quien dijo no estar dispo- nible para este reportaje. Además, el directorio lo conforman el abogado Gonzalo Cordero, la periodista y Premio Nacional Pilar Vergara, la abogada Nivia Palma y la ex ministra del Deporte Pauline Kantor. Para el académico Luis Breull, estas designaciones políticas son un conflicto. “Es ahí donde el discurso público se empieza a derruir y tam- bién se empieza a constituir una casta de administradores de TVN venidos de cargos políticos. Así se fue consti- tuyendo una cultura de apropiación del canal por parte de cinco partidos políticos: el directorio le pertenece al PPD, a la DC, al PS, a RN y a la UDI, sea quien gobierne, y esto es nefasto. Esto produce un control edi- torial y no justamente en pro de un debate democrático”, añade. El futuro y el financiamiento “Este es un proceso de liqui- dación de activos que se da en las empresas cuando están a punto de quebrar y que venden lo último que les queda para poder salvar las deu- das”, dice Luis Breull sobre la puesta en venta del edificio de TVN desde mediados de junio. Mientras, Pedro Chaskel, direc- tor del sindicato 2 del canal, entrega más datos y cuenta que desde el año pasado había intenciones claras de “arrendar o vender parte del edificio” y señala que a nivel de directorio “esto se manejaba desde enero”. Hay otro dato: desde inicios de este año los pisos -3 y -4 de los estacionamientos del canal son arrendados a la Clínica Santa María. El pasado 25 de junio, el di- rectorio de TVN fue citado a una sesión de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. Pedro Chaskel escuchó parte de los ar- gumentos del directorio. “Incluso creyendo toda la argumentación que ha dado el directorio, quienes descartan la privatización, lo que se desprende de su discurso es que la situación es tan, pero tan mala, que sólo vendiendo los inmuebles es via- ble que siga existiendo una empresa que se llama TVN”, comenta Chas- kel y cree que el problema de fondo es “la viabilidad futura de TVN. La venta del edificio sólo va a resolver un problema de supervivencia a cor- to plazo. Pero lo importante es que debería haber una nueva estructura legal para funcionar”. Así es como el dirigente de los trabajadores cree que es urgente le- gislar nuevamente. “Una nueva ley tiene que hacerse cargo de cómo se financia TVN, de los cambios que se hacen tanto en la composición del directorio como en la elección de las autoridades para que haya mayor profesionalismo y no siga este cuo- teo político en el que llevamos tanto tiempo”, señala. De alguna manera, Nivia Palma, actual integrante del directorio del canal, apunta en la misma dirección. “Esta crisis debe enfrentarse de ma- nera estructural con una nueva ley de TVN que aborde el financiamien- to del Estado, pues se trata de una institución estratégica para el país, y además se debe definir un nuevo gobierno corporativo, que supere el binominalismo y dote a TVN de la capacidad real para llevar adelante la gestión y creación de un conjunto de medios de comunicación”, dice Palma y resume: “Es completamente improcedente sostener una empresa pública de televisión que debe auto- financiarse; allí está, a mi juicio, la cuestión de fondo. TVN le pertene- ce a Chile, no a los gobiernos, tam- poco a un grupo de empresarios o a un grupo de la élite”. “Lo grave es que, desde hace años, nadie reconoce a esta señal como un canal público, en el sentido de ser un espacio de contrapeso al concierto bastante uniforme de la TV comercial, tanto desde el punto de vista político, de la diversidad de ideas, como del estético y creativo”, dice Manuela Gumucio, directora del Observatorio de Medios Fucatel. 34

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