Palabra Pública N°18 2020 - Universidad de Chile

marco de entendimiento en el cual va a funcionar la polí- tica en Chile, puede ser muy bueno para el país. Pero no creo que ese ejercicio vaya a reducir la desigualdad, no creo que mejore la productividad económica del país ni el fun- cionamiento de los hospitales ni la calidad de la educación. Ahora, el ejercicio de rayar nuevamente la cancha puede ser un ejercicio sanador para el país. Para ello tiene que haber buena fe y generosidad y eso, a veces, no se observa en la clase política. —¿Urge en Chile un “nuevo pacto social”? Viendo las demandas de la ciudadanía, me parece que la respuesta es política y no constitucional. Creo que si que- remos avanzar hacia una socialde- mocracia con niveles mínimos más altos de bienestar para toda la ciudadanía, eso es una decisión política que se define en las elec- ciones con las fuerzas políticas que nos representan. Y creo que eso no está en la Constitución, don- de sí están los límites del Estado, qué rol cumplen las instituciones, cómo se resguardan los derechos de los ciudadanos, pero lo que tie- ne que ver con demandas sociales, eso es política. Entonces urge un nuevo pacto social, sí, pero ese es rol de la política. Y el problema es que hay muy poca adhesión de la ciudadanía a las instituciones políticas que nos representan. Ese es el principal desafío de Chile: fortalecer las institucio- nes políticas. —Desde el desarrollo de la pandemia, ¿cómo ha vis- to el tema de la educación a distancia? Tengo algunas cifras de encuestas que no son 100% representativas y en base a las encuestas que están circu- lando puedo decir que es preocupante ver lo difícil que ha sido para Chile subirse a este carro de la educación a distancia. Muchas familias no tienen las condiciones fí- sicas en el hogar para estudiar y menos los equipos de acceso a Internet para conectarse a las clases. A veces, los más pequeños no tienen un adulto que los pueda guiar, hay mucha desigualdad con respecto al capital humano. Siempre resaltamos lo desigual que es nuestra educación, pero ahora, con la suspensión de las clases presenciales, hemos observado el tremendo rol que cumplen las es- cuelas en intentar igualar las oportunidades. Sin duda, siguen existiendo enormes diferencias. Hoy, la mitad de los profesores te dicen que creen que sus alumnos no están aprendiendo, que sólo un 16% ha logrado hacer clases online y que la mayoría, o sea, el 84%, lo que ha hecho es mandar a las casas guías y ejercicios. —¿Cómo y cuándo debería ser un retorno seguro a clases o deberíamos olvidarnos de este año escolar presencial? Es muy perjudicial que los niños no puedan ir al co- legio, no sólo desde el punto de vista del aprendizaje. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) sacó recientemente un paper en relación a los riesgos que significa tener las escuelas cerradas. Primer ries- go: desnutrición. En Chile, un millón 600 mil niños reci- ben dos comidas al día en la escuela. Hoy, el Ministerio de Educación ha hecho un tremendo esfuerzo para entregar a las familias, semanalmente, cajas de alimentos. Pero es muy probable que esos alimentos, pensados para un solo niño, sean compartidos por todo el gru- po familiar producto de la crisis económica. Un segundo tema tiene que ver con maltrato y abu- so. El hacinamiento en Chile es bajo, cerca de un 18% de los ni- ños viven en esta condición, pero lo más probable es que con el encierro el maltrato y los abusos sexuales aumenten. Por lo tanto, hay niños que lo están pasando muy mal y es muy difícil para el Estado poder detectar cuáles son los niños que están en riesgo. Un tercer tema son las enfermedades mentales y, según evidencia cien- tífica, están aumentando más que en un año normal. Ante este panorama considero que la vuelta al colegio debiera ser lo antes posible, en la medida en que las condiciones sanitarias lo permitan. Tal vez divi- diendo los cursos por la mitad, alternando jornadas, pero es fundamental el reingreso lo antes posible, especialmente en los sectores más vulnerables. El poder del Estado Desde el inicio del Coronavirus se han multiplicado, en la prensa mundial, las opiniones de diferentes filósofos e historiadores ante la incertidumbre por lo que vendrá. Por ejemplo, declaraciones de Yuval Noah Harari ( De animales a dioses ), del surcoreano Byung-Chul Han ( La sociedad del cansancio ) y hasta del polémico Slavoj Žižek, quien publicó hace algunas semanas el libro Pandemia . —¿Qué reflexiones realizadas en estos tiempos le hacen más sentido? Žižek dijo que el Coronavirus es “el golpe definitivo contra el capitalismo” mientras que Byung-Chul Han señaló que, después de la pandemia, “sobrevivir se convertirá en algo absoluto, como si estu- viéramos en un estado de guerra permanente” … Son reflexiones a partir del contexto, pero creo que se cae mucho en la opinología. Parecen opiniones sobre el fu- “Urge un nuevo pacto social, sí, pero ese es rol de la política. El problema es que hay muy poca adhesión de la ciudadanía a las instituciones políticas que nos representan. Ese es el principal desafío de Chile: fortalecer las instituciones políticas”. 99

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