Palabra Pública N°16 2019 - Universidad de Chile

“Desde mediados de los setenta, cuando los Chicago boys consiguen la oreja de Pinochet, la fórmula neoliberal empezó a implementarse en este país con un ímpetu que ha superado incluso al que se observa en las economías capitalistas metropolitanas”. POR GRÍNOR ROJO y América Latina E l capitalismo globaliza- do está teniendo que li- diar en estos momentos con una crisis prolon- gada que podría ser la más grande de toda su historia. No soy yo el primero en de- tectarla, por supuesto. Es una crisis que cumplió ya cuatro décadas y que hoy se presenta abastecida con todos los elementos que se requieren para convertir al planeta en una nube de cenizas cósmicas. Dado este estado de cosas, los ca- pitalistas hacen lo que siempre han hecho en circunstancias análogas: se embarcan en una campaña de reacu- mulación del capital, y lo hacen expan- diendo territorialmente sus operacio- nes hacia comarcas del globo que no habían sido incorporadas hasta ahora dentro de la órbita de sus actividades o que no lo habían sido suficientemente, al mismo tiempo que profundizan la capacidad de extracción de plusvalía al interior de las comarcas que ya se en- cuentran bajo su dominio. Si volvemos la mirada hacia aden- tro y nos fijamos en el espacio que el capitalismo ya controla, la sobreex- plotación de los recursos naturales y del trabajo humano —poniéndose en acción en este segundo frente toda clase de métodos mañosos, entre los que se cuenta el de la infame “flexi- bilidad laboral”—, así como la mer- cantilización de un conjunto de prác- ticas que hasta no hace tanto tiempo se mantenían libres o semilibres de contagio, como las que dicen relación con el deporte y la cultura, descubri- remos ejemplos ostensibles de la es- trategia a la que en su propio reducto el capitalismo global está recurriendo para salir del atolladero en que se en- cuentra metido. Dos años antes de la primera gue- rra del Golfo, el llamado “consenso de Washington” (que tuvo como base el informe presentado en 1989 por el economista inglés John Williamson) había puntualizado uno por uno los objetivos del proyecto, con la inten- ción expresa de ordenar la conducta financiera de los organismos crediti- cios respecto de las naciones “en de- sarrollo”. Terminar de una vez por to- das con la discusión ociosa acerca de los distintos “modelos de sociedad”, admitir que sólo existe uno y que con ese uno se deben adoptar las medidas más apropiadas para hacer que él dé todo de sí. Los diez temas sobre los cuales, según escribe Williamson, habría acuerdo “en Washington” eran los El capitalismo globalizado 44

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=