Palabra Pública N°14 2019 - Universidad de Chile

en un artículo titulado “La memoria como obra”, ha dicho de esta novela: “causó un colapso en la crítica que se refugió en dos posiciones: o el lesbianismo de la protagonista era un ele- mento irrelevante para la crítica o se trataba de una novela les- biana”. Se convirtió al poco andar en un clásico de la literatura trasandina; de una parte, por su (a)postura literaria en que la voz narrativa es un avatar de la autora, con una ficción tras- puesta al recuerdo, como también por hablar, con toda natu- ralidad y sin énfasis, de relaciones amorosas entre mujeres en un país donde, todavía, la homosexualidad femenina era un tabú. Pero fuera del sensacionalismo con el que fue recibido el libro, se trata de un texto basal en el estilo posterior de Mo- lloy y su interés –académico y artístico– por la autobiografía. Ricardo Piglia, quien reeditó en 2012 la novela en la Serie del Recienvenido de la editorial Fondo de Cultura Económica, señala en el prólogo: “el efecto de verdad –la certeza de que la historia es cierta y ha sucedido tal cual se cuenta– es tan nítido que leemos En breve cárcel como si fuera una autobiografía”. Molloy trabajó el género referencial en un ensayo van- guardista, si consideramos el giro que ha tomado la lite- ratura latinoamericana en los últimos años: el antes men- cionado Acto de presencia. La escritura autobiográfica en Hispanoamérica. Veinte años más tarde publicó su segunda novela, El común olvido (2002), cuyo título refiere otra vez a la memoria a través de su inverso. Pero el libro que definirá su estilo particular verá la luz al año siguiente: Varia imagina- ción (2003). Se trata de narraciones breves, en las que avanza por diversos temas, diferentes épocas, donde confluye todo lo que Molloy es: memoria, lengua, fina escritura, honestidad, vida. Es el dibujo de los vasos comunicantes que conforman su obra total, donde se alcanza ese estilo que es, al mismo tiempo, un entramado en el que todo se conecta de varia- das maneras. Los libros posteriores de Molloy atestiguarán la precisión de esa impronta tan propia que podríamos llamar molloyesca: Desarticulaciones, Vivir entre lenguas y su aporte a escribir [París] son continuaciones de la conversación que se inicia en Varia imaginación. Para terminar, cito unas pocas líneas de Varia imagina- ción , que resumen la vocación de su trabajo escritural: “He cambiado detalles, he inventado otros, he añadido un perso- naje. La ficción siempre mejora lo presente”. GALO GHIGLIOTTO Escritor, editor, traductor y director de Editorial Cuneta. Entre sus libros están A cada rato el fin del mundo (2013), Matar al mandinga (2016) y El museo de la bruma , recién publicado en Laurel Editores. En breve cárcel Fondo de Cultura Económica, 2012 155 páginas $15.000 [escribir] París Sylvia Molloy y Enrique Vila-Matas Bruta Editoras, 2016 102 páginas $10.000 Vivir entre lenguas Alquimia Ediciones, 2016 62 páginas $8.000 Desarticulaciones Eterna Cadencia, 2010 80 páginas $13.000 Varia imaginación Beatriz Viterbo, 2003 112 páginas $10.450 30

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