Palabra Pública - N°12 2018 - Universidad de Chile

por ejemplo, en el diputado René Saffirio, quién fustigó la ausencia de 63 de sus pares en la sesión en que la Cámara de Diputa- dos rechazó la idea de crear una Comisión Investigadora por el asesinato de nuestro peñi Camilo Catrillanca. Por otro lado pienso en la penosa declaración -27 de noviembre- de la ex presidenta Bachelet, ahora alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. Respecto al Plan Araucanía: tradicional- mente el movimiento mapuche ha visto en el Estado chileno su enemigo. Sin embargo, este Plan del ministro Alfredo Moreno representa otro reto para el mo- vimiento, como es el avance del capital y de las empresas extractivistas en la zona. ¿Crees que existe una consciencia de esta amenaza dentro del mundo mapuche? -Sí, desde luego. Está, por ejemplo, el comunicado emitido en octubre de la Coordinadora Arauco Malleco en el que se rechaza dicho plan. El actual gobierno habla de reconocimiento de la “deuda con los pueblos originarios y que no haya dis- criminación”, pero abre más espacios para la continuidad de la ocupación de nuestro territorio. Habla de diversidad, pero no considera nuestra visión de mundo respec- to del denominado desarrollo. Mas, con su Plan Impulso Araucanía remarca el avance del capital y de las empresas extractivistas. Lo que es una necedad considerando que es de más sabido que, de partida, las em- presas forestales son uno de los principales problemas -subsidiados por el Estado- en nuestro territorio. Su cada día creciente presencia, con la evidente disminución de las napas del agua de la vida, hace que nues- tra gente se pregunte: ¿no cometen ellas el mayor acto terrorista, que es la casi imper- ceptible desaparición de la vida de todos los seres vivos, entre ellos los seres humanos? Y el agua -sabemos- no tiene nacionalidad, no tiene clase social. En definitiva, lo que parece claro es que la chilenidad superficial y enajenada sigue empeñada en concluir la avanzada nefasta de Cornelio Saavedra, la denominada por el Estado chileno “pa- cificación de La Araucanía”, la ocupación militar -violenta por lo tanto- de nuestro territorio, de nuestro Wallmapu. Derribar la muralla Algunos intelectuales mapuche, como Fernando Pairican o Salvador Millaleo, opinan que actualmente no existe –ni de parte del gobierno, ni de los agriculto- res, ni tampoco del movimiento mapu- che- un programa que abogue por la paz en la Araucanía. ¿Cuál es tu impresión al respecto? -Es cierto, no existe un programa que abogue por la paz ni de parte del gobierno P.7 Nº12 2018 / P.P.

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