Palabra Pública - N°10 2018 - Universidad de Chile

El 27 de abril se inicia una toma en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile por similares ra- zones a las de la Universidad Austral: la no respuesta clara a la demanda contra el académico y abogado Carlos Carmona, ex presidente del Tribunal Consti- tucional de Chile, por acoso sexual hacia una alumna. Las estudiantes deciden nombrar la acción, por pri- mera vez en la historia, como toma feminista. De ahí en más, otras facultades entran a paro, se suman otras universidades tanto públicas como privadas, se hacen tomas y se unen colegios y liceos denomi- nados emblemáticos, especialmente los de mujeres, como el Liceo 1 y el Liceo 7, entre otros. El golpe más mediático de las tomas fue el de la Casa Central de la Universidad Católica, por creerse que ahí está la cuna del conservadurismo y la elite, algo retrógrado, ya que por una parte hay estudiantes con gratuidad y por otra, hoy existen varias univer- sidades privadas donde sólo va la elite. Igualmente interesante es que la Universidad Cató- lica había sido tomada sólo una vez, en el año 1967, y luego, durante la dictadura de Pinochet, en 1986, estuvo tomada sólo por algunas horas. El 25 de mayo de 2018 comenzaría ahí una toma feminista. A partir de ella nace un petitorio que entrelaza el acoso y abuso sexual con demandas acerca del tra- to laboral de funcionarixs externalizadxs, alumnado trans y otras variables. Se realizan tomas, paros y marchas a lo largo de Chi- le, que ponen al centro de la demanda la “educación no sexista” con todas las transformaciones que ello implica. Los petitorios, la mayoría de ellos ya recibi- dos por diferentes rectores, recogen las demandas de estudiantes, académicas y funcionarias. Sí, se han sumado académicas, funcionarias y estu- diantes varones a esta ola feminista, estos últimos poniéndose a disposición de sus compañeras, no anulando el protagonismo de ellas. En esta opor- tunidad se han transformado en colaboradores y los más audaces, en auto observadores, realizando jornadas de reflexión para cuestionar sus prácticas machistas y entender las demandas feministas La ola feminista es bien recibida por gran parte de la sociedad “no ilustrada” e incluso por la ministra de la Mujer y Equidad de Género de un gobierno que convive en su seno con la elite más conservadora del país. Sin embargo, las autoridades no logran hacerse cargo de ella, ya que al poco tiempo de iniciarse este “Quieren cambiar la lengua de Cervantes, pecado mortal, como si alguien aún escribiera o hablara como Cervantes o Sor Juana Inés de la Cruz. Una profesora argumentaba que los cambios en la lengua antes no habían sido ideológicos. ¿Cuál es el problema con que una lengua dinámica cambie a través de la ideología, en especial si busca incluir a todas las personas cambiando ese único y universal ‘todos’ por ‘todes’?”. P.66 P.P. / Nº10 2018 / Dossier

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