Palabra Pública - N°10 2018 - Universidad de Chile

En ese contexto, este año lanzaron el primer apronte de la encuesta “Ser Lesbiana en Chile”, la primera en su tipo, que revela datos inéditos sobre la población de mujeres homosexuales en nuestro país. Entre otras cifras, la publicación reveló que más del 75 por cien- to de las mujeres encuestadas ha sido acosada por su orientación sexual y que sobre un 80 por ciento se considera feminista. ¿Te has sentido discriminada por ser lesbiana? -Nunca he tenido un trauma de alguien que me haya agredido verbal o físicamente, nunca lo he tenido, incluso estando con mi pareja. Nosotras si salimos no andamos de la mano en todos los lugares y no anda- mos dándonos besos en todas partes, pero tampoco nos privamos de eso. Nunca me ha tocado un hecho en el que alguien me mira mal o no me permitan hacer algo por ser lesbiana. Pero sí me siento discriminada por el país en el que vivimos. Yo no me puedo casar, no puedo adoptar, no puedo tener hijos simplemente. No están los resguardos para que se pueda generar una pareja, una familia homosexual. Últimamente han resonado casos de violencia como lo que le ocurrió a Nicole Saavedra, asesina- da por su orientación sexual, ¿crees que las lesbia- nas viven con miedo? - Chile en muchos aspectos sociales es súper agresi- vo, mientras no escapemos de la norma se puede vivir tranquilo. Yo trato de no tener temor para no privarme de hacer mis cosas, pero al final la realidad es lo que tú mencionas. Eso es lo que pasó acá y ahora, en el si- glo XXI. Culturalmente, estamos en deuda con mucha gente, es difícil vivir en Chile siendo minoría. No he sufrido ningún trauma directo de agresión verbal o físi- ca, pero aún así yo igual me tengo que cuidar de no de- cir, o sea tampoco un heterosexual anda diciendo “soy heterosexual” por el mundo, pero me tengo que estar cuidando de ciertas autoridades, que no sepan que soy homosexual; tal vez acá mismo en la Universidad con profesores que trabajé, para postular a becas, a fondos, vaya a saber uno de qué forma u otra va a influir. Ante autoridades en el fútbol... sí tengo que ser cuidadosa en ese sentido. ¿Crees que el país no se hace cargo de prevenir y educar contra la violencia? -Me molesta de Chile que siempre tenemos que estar esperando tragedias para poder actuar. La Ley Zamudio, Ley Cholito, Ley Sofía, son leyes que a mí no me enorgullecen en nada de que se estén tratando porque no deberían estarse tratando ahora. Lo mismo que pasó ahora con Nicole Saavedra, tienen que pasar tragedias gigantescas para que podamos recapacitar de las cosas que estamos haciendo. Tal vez no nos damos cuenta de que hay personas que no se pueden catalogar o que no se consideran homofóbicas pero sí generan señales de que el homosexual está mal y estas cosas van escalando, van escalando y esta sociedad misma es la que construye a una persona homofóbica que es capaz de matar a una mujer por ser lesbiana. Porque vamos naturalizando cosas. Sí es riesgoso vivir en Chile y creo que nos falta una eternidad para poder cambiar la men- talidad en varios ámbitos. El movimiento feminista que se está llevando a cabo se relaciona con esto, pero aún así ser mujer en Chile es difícil y ser lesbiana es peor. “Yo atribuyo bastante el haber estado estudiando en la Chile, en Gómez Millas, con haber tenido ese carácter de decir las cosas y que no me importe”. “Sí me siento discriminada por el país en el que vivimos. Yo no me puedo casar, no puedo adoptar, no puedo tener hijos simplemente. No están los resguardos para que se pueda generar una pareja, una familia homosexual”. P.8 P.P. / Nº10 2018

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