Palabra Pública - N°8 2017 - Universidad de Chile

Eva Muzzopappa, Doctora en Antropología Social de la Universidad de Buenos Aires, lleva tiempo tran- sitando entre los “archivos de la represión”. Aquellos documentos que dejaron las instituciones de la dicta- dura argentina que, con su aparición, han abierto nue- vos caminos para las causas judiciales en derechos hu- manos y también para la investigación en archivística. -La importancia de los archivos burocráticos o repre- sivos es que dan la información que los victimarios o quienes están en los lugares de poder no quieren dar. Cuando se trata de instituciones burocráticas, sus archi- vos nos dan un panorama mucho más amplio, porque están hablando de cuál es la conexión entre los distintos aparatos estatales. Pero además, si se quiere, los archivos son un poco más extensos, en el sentido de que también nos dan información previa de etapas donde la gente ya definitivamente no está- dice Muzzopappa. La antropóloga explica que hay dos tipos de archivo: los que construyeron los organismos de derechos hu- manos en pos de ayudar a las víctimas y familiares, y los archivos administrativos, burocráticos, que empe- zaron a usarse posteriormente. ¿Cuál crees que es la importancia de los archivos para la memoria? - Tiene que ver con qué es lo que se busca en ellos, qué tipo de material, qué tipo de información se pue- de rastrear. Hay ciertos archivos – la mayoría testimo- nios- que se conformaron inicialmente para la ayuda a las víctimas, para rastrear cierto tipo de información que terminó construyendo, mapeando, una situación que era no desconocida pero sí no reconocida por el Estado. Después, en el año 1995 más o menos, el Consejo Internacional de Archivos elaboró un infor- me respecto de la importancia de todos los tipos de archivos para los procesos de memoria, verdad y jus- ticia y para los derechos humanos, y ya empiezan a aparecer en algunos lugares “hallazgos” de archivos de policías, de inteligencia, que empiezan a ser utilizados para reconstruir el itinerario de la mayor parte de los detenidos, identificar ya en términos de registro esta- tal cuáles eran esos lugares y eventualmente quiénes estaban a cargo, quiénes revisaban estos archivos bu- rocráticos que se los llama de la represión, porque han sido producidos por organismos represivos, en térmi- nos de Luis Althusser. Es el concepto de archivos de la represión. Yo siempre pongo el caso de colegas an- tropólogas que trabajan en el equipo de antropología jurídica en la Universidad de Buenos Aires, que han rastreado la conformación del sistema represivo en el archi- vo judicial, en la morgue, en el ministerio o en la secreta- ría que estaba encargada de todo lo que es minoridad, de cómo se apropiaban los niños; y esos no son archivos represi- vos. Los archivos estatales son archivos burocráticos en los cuales uno no puede ir a buscar un tema sino que el tema lo tiene uno o el in- terés, o el problema político o la indagación judicial, y por ende lo que tiene que hacer es buscar en la forma de índices, que son aquellas cosas que nos permiten conectar algo con algo. Una planilla de personal, el envío de ciertas remesas que tienen que ver con el Es- tado. Todo ese tipo de cosas se han utilizado y no sólo para los periodos dictatoriales, sino para indagar otros momentos represivos en el Estado y en la historia. Precisamente, en esta Universidad el Archivo Cen- tral Andrés Bello rescató y puso a disposición públi- ca archivos pertenecientes a su Dirección Jurídica. Y esos archivos hablan de cómo era la Universidad en ese determinado momento de la historia, cuan- do fue intervenida por los militares. También está el caso de la Policía de Investigaciones de Chile, que liberó archivos de Colonia Dignidad. -Pensar una institución como una universidad a tra- vés de los legajos de los estudiantes me parece que es un trabajo increíble porque da cuenta de un montón de cosas. Particularmente el trabajo se centró en un pe- riodo represivo y tuvo un objetivo particular por lo que entiendo, que fue el darle su diploma a quienes están muertos o desaparecidos, y también porque a mi enten- der forma parte o permite trabajar más profundamente con la información que la misma universidad produ- ce para pensarse a sí misma. Y en el caso de Colonia Dignidad, quizás es un caso no contrario sino opuesto, “Es parte de lo que se suele decir de los archivos de inteligencia: cuando se encuentran, corroboran algo que ya se sabe”. P.5 Nº8 2018 / P.P.

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