Palabra Pública - N°8 2017 - Universidad de Chile

nas, y que son tan fundamentales para, en último caso, explicar la vida en el planeta. Son esas preguntas fundamentales sobre de dónde viene la vida. Darse cuenta de que es un sistema complejo y que requiere de todos esos ingredientes y engranajes, para mí ha sido lo más revelador”. Así Maisa Rojas va delimitando sus preocupaciones y asegura que los análisis respecto del cli- ma (aumento de la temperatura y mayor frecuencia de anomalías, sequías, inun- daciones, desprendimiento de glaciares, entre otros) plantean que se hace urgente “entender que el crecimiento y el consumo no pueden ser infinitos; no se puede seguir pensando que el planeta es infinito”. El rol de científicas como ella es “traducir el co- nocimiento sobre este sistema físico para que nos demos cuenta de que tenemos que cambiar cosas fundamentales de nuestra manera de vivir”. Límites planetarios El avance tecnológico vertiginoso y esa visión de un mundo infinito de recursos naturales “que están aquí para que los podamos aprovechar, finalmente nos ha llevado al cambio climático, que es un síntoma de que algo estamos haciendo mal. Todo se transforma y, por lo mis- mo, debemos saber que nada se crea y se destruye. Ese es el paradigma al que tene- mos que volver para resolver la crisis del cambio climático”, reflexiona al tiempo que sostiene que esta crisis es “una gran oportunidad para construir un desarrollo que sea sostenible y que nos va a permitir una mejor relación con el medioambiente y entre nosotros mismos”. La Revolución Industrial -y el posterior desarrollo tecnológico y científico- ha ge- nerado progresos, pero también “socieda- des desiguales, con mucha contaminación ambiental, con sesgos importantes; no ha solucionado los problemas de pobreza, guerras, migraciones forzadas. No hemos logrado avanzar y hemos llegado a un pun- to en el que la cosa se está poniendo seria. Hemos llegado a límites planetarios”, dice. En cuento al clima, expli- ca, “hay algunas regiones a las que llamamos hot spots , puntos en que, por ejemplo, las emergencias del cambio climático van a ocurrir antes. Identifi- car esas zonas no quiere decir que en otras no está ocurriendo nada. Aquí es importante distinguir impactos que son climáti- cos, como la sequía, pero el impacto que va a tener sobre distintas sociedades va a depender de la re- siliencia de esa sociedad o comunidad y, por lo tanto, de las vulnerabili- dades. Las desigualdades sociales exacerban los impactos del cambio climático y es por eso que, incluso, dentro de una misma ciudad el impacto de una ola de calor no es el mismo para quien vive en una comuna pobre sin acceso a aire acondicionado o sin áreas verdes; el cambio climático es exacerbado por relaciones de desigualdad social”. Sobre todo lo anterior pesa el poder geopo- lítico, en el sentido de que “la era de los combustibles fósiles estuvo determinada por un poder internacional. En cambio, todos los países tienen alguna energía re- novable a la que acudir. Esto es potencial y debe hacerse bien. Por ejemplo, en Chile la energía solar debe ser apoyada, pero hay que decir que los grandes proyectos solares son de conglomerados económicos impor- tantes, y hay que observar que eso se debe a barreras de financiamiento. Hay lugares en Chile sin energía eléctrica y que podrían ser autónomos, donde en cada casa y en cada comunidad se aplique el modelo solar”. Como país debemos, afirma convencida, apos- tar por la independencia energética y el cambio urgente de las matrices que sostienen la ener- gía. Reconoce que se ha avanzado, sobre todo en aceptar acuerdos interna- cionales (París es uno, so- bre reducción de gases de efecto invernadero) que requieren ser honrados (no actuar como Estados Unidos) y en considerar investigaciones científi- cas para producir trans- formaciones. Pero falta: aún Chile invierte me- nos del 0,5% de su PIB en I+D, muy por debajo del resto de los países de la OCDE. Maisa Rojas mira sus datos. La megasequía que nos afecta en Chile se agravará si no se actúa rápido, cuando un grado de aumen- to de la temperatura global es un hecho. “Chile tiene mucho potencial, pero se tiene que tomar en serio lo que pasa. Los países ricos son ricos porque en algún momento decidieron invertir en ciencia, tecnología e innovación”, enfatiza mientras pensamos por un segundo en que el consumismo – centro del modelo- debe ser derribado por las 3R (reducir, reutilizar y reciclar). Tres palabras que nos hacen mirar de nuevo el mapa, el mapa al revés al que deberíamos ubicar en el centro del nuevo modelo. “El clima es el producto de la interacción entre la atmósfera, los océanos, la biósfera, la criósfera y la litósfera incluso. Son áreas que tradicionalmente las estudian los glaciólogos, la geología, la oceanografía, la ciencia atmosférica y otras. Se requiere, entonces, de todas estas disciplinas, porque de otra manera no se logra entender”. “Chile tiene mucho potencial , pero se tiene que tomar en serio lo que pasa. Los países ricos son ricos porque en algún momento decidieron invertir en ciencia, tecnología e innovación”. P.25 Nº8 2018 / P.P.

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