Palabra Pública - N°8 2017 - Universidad de Chile

EL ARCHIVO COMO INSTITUCIÓN DE LA MEMORIA POR EMMA DE RAMÓN ACEVEDO Los documentos son un elemento clave en la construcción de la memoria personal, familiar, comunitaria, social, institucional y, desde luego, nacional. Me explico: cada vez que ocurre un ca- taclismo (tan común en estas tierras) escuchamos que uno de los mayores daños provocados a las per- sonas y familias es la pérdida de sus documentos; desde la simple cédula de identidad, pasando por certificados de estudios, inscripción de sus propie- dades, hasta cartas, fotografías y otros testimonios personales. Lo mismo ocurre en los diversos niveles de organización: no tener documentos equivale al olvido de la historia y su reemplazo por la “leyen- da”, es decir, la pérdida de gran parte de lo que define nuestro desarrollo como personas, sociedad o nación. Cada aspecto de nuestra vida (personal o insti- tucional) observada en el tiempo, deja un rastro: si ese rastro se pierde, todo el devenir se borra y aquello que narramos se basa sólo en el recuerdo. Los documentos nos permiten traer al presente los actos o hechos del pasado: mientras los produci- mos, cuando tomamos una fotografía o un vi- deo o escribimos algo, ocurre la fijación de un evento que nos permite recordar, pero a la vez, demostrar que ese evento ocu- rrió. Por eso, cuando alguien concurre a un archivo a buscar, por ejemplo, la inscripción de un contrato de compra y venta suscrito en el pasado, lo que desea es demostrar que esa compra se realizó respecto de unos terrenos que, según señala el documento, te- nían tales proporciones, tamaños y límites. Así, al archivo, en este caso el Registro Conservatorio de Bienes Raíces, se le exigen ciertos estándares que permi- tan mantener ese testimonio o demostración en el tiempo: que los documentos se conserven bajo ciertas condiciones que aseguren su preservación, Columna Conservadora del Archivo Nacional P.9 Nº8 2018 / P.P.

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