Palabra Pública - N°7 2017 - Universidad de Chile

cia que se materializó en octubre de 2016 y cuyo objetivo es ser un espacio de coordinación entre los órganos superiores y que cuenta con representación de la Rectoría, el Consejo Universitario, el Consejo de Evaluación y el Senado Universitario. Conciertos abiertos a todo el público en Plaza Ita- lia, jornadas de reflexión en los diferentes campus de la Universidad y una masiva concentración en el Salón de Honor de la Casa Central de la Univer- sidad de Chile, donde más de dos mil académicos, funcionarios y estudiantes se reunieron para ma- nifestar la necesidad de introducir modificaciones al proyecto de ley, fueron algunas de las formas a través de las que el CCI visibilizó el malestar de la Universidad de Chile. El Ministerio de Educación recogió el guante y el Gobierno retiró el proyecto de ley del Senado y lo ingresó a la Cámara, lo que abría una oportunidad para realizar modificaciones que aseguraran el real fortalecimiento de las estatales. A fines de septiem- bre comenzó la discusión respecto a las indicacio- nes a la ley, y al cierre de esta edición el escenario aún era incierto, como lo demuestran las opiniones que a continuación les presentamos y que corres- ponden a los representantes del Comité de Coor- dinación Institucional de la Universidad de Chile. Ennio Vivaldi Rector de la Universidad de Chile Durante todo este proceso, los rectores y las comunidades de las universidades estatales hemos apoyado la dictación de una ley que las reforzara y distinguiera. Desde un comienzo respondimos a la voluntad expresada por este gobierno de reconstruir una educación pública, revirtiendo prolongados esfuerzos por disminuirla y desnaturalizarla. Consecuentemente, era esperable que las universidades estatales y sus co- munidades se movilizaran para mejorar la versión original del proyecto de ley. El objetivo buscado era que con esta ley el Estado chileno asumiera por fin su responsabilidad como proveedor de educación superior e impulsor de sus actividades de investigación, innovación y vinculación con el medio. La Universidad de Chile tomó un rol protagónico en estas movilizaciones. Ese rol se expresó en actividades culturales en el espacio público, jornadas de diálogo, numerosas visitas al Congreso Nacional para exponer nuestros puntos de vista y una marcha multitudinaria por la Alameda. Las estatales entraron al debate pú- blico como una nueva fuerza dialogante y propositiva, motivadas por el impulso de alcanzar una ley que represente a sus estamentos y comunidades y que se encamine hacia un sistema universitario con autonomía y participación, un reforzamiento del concepto de comunidad universitaria; un aumento sustantivo de la matrícula; un financiamiento estable; y una articulación de las universidades estatales entre sí y con el resto de la esfera pública tras objetivos estratégicos de trascendencia nacional y regional. Lo más importante: hemos obtenido grandes logros. Hoy es otra la percepción que la sociedad tiene de lo que son las universidades estatales, así como es otra la voluntad de los actores políticos para realizar cambios que las fortalezcan. P.45 Dossier / Nº7 2017 / P.P.

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