Roberto Savio se graduó de Ciencias Económicas
en la Universidad de Parma, pero casi toda su vida
profesional la ha dedicado al periodismo. De hecho,
fue jefe de prensa internacional del primer ministro
italiano, Aldo Moro, mientras militaba en las juven-
tudes de la Democracia Cristiana de ese país. Nació
en Roma y se nacionalizó argentino, estrechando los
lazos con nuestro continente, que se volvieron aún
más fuertes cuando ejerció como director de Noticias
de América Latina de la Radio Televisión Nacional
Italiana (RAI). En 1964 creó la Inter Press Service,
una cooperativa de periodistas y expertos en comu-
nicación para promover la producción y circulación
de información de manera democrática en el mundo.
De visita en Chile,
Savio aborda la ac-
tual configuración del
sistema de medios de
comunicación, el rol
del periodismo en la
sociedad contempo-
ránea y el auge de mo-
vimientos nacionalis-
tas en Europa. Según
afirma, el debate ini-
ciado para un nuevo orden mundial de la informa-
ción en 1980 con el Informe McBride de la Unesco,
donde se llamaba a democratizar las comunicaciones
y promover la paz, ha quedado en el olvido con el
modelo neoliberal promovido desde sus inicios por
las administraciones de Reagan y Thatcher. “Debido
a los intereses corporativos, hoy el estado de la comu-
nicación es mucho peor que hace casi 40 años. Los
medios ya no promueven una visión de la sociedad,
ya no se preocupan de los ciudadanos”, dice.
Pero hoy se habla de “periodismo ciudadano”
¿Existe esa categoría?
Ese periodismo ciudadano se hace fuera de los dia-
rios gracias al sistema de comunicación horizontal que
promueve Internet. Al referirse a la prensa, se habla
de medio de comunicación, pero no lo es. La prensa
es un medio de información. La comunicación es un
sistema horizontal.
De todos modos, la prensa sigue siendo funda-
mental para el funcionamiento de la democracia.
Sí, pero la profesión periodística se ha banalizado.
Para ahorrar dinero, ahora los diarios sólo se dedican a
cubrir acontecimientos. No cubren procesos, donde se
necesita mayor interpretación y desarrollo de las histo-
rias. El periodismo se ha reducido a píldoras; entonces,
no necesito periodistas brillantes.
¿Son menos complejos los periodistas de hoy?
Claro, pero es producto de la estructura del mer-
cado de medios. Si no necesito escribir análisis, pago
menos. Por ejemplo, los periodistas en Italia trabajan
por artículo publicado; pocos tienen contratos que les
den estabilidad.
¿Este problema económico de los diarios ha afec-
tado también su influencia en la sociedad? Siem-
pre se ha creído que la prensa construye la agenda
política.
La prensa ha perdido poder, porque hoy la políti-
ca es menos importante. La política ya no dirige la so-
ciedad. El poder lo ejercen el mundo de las finanzas y
las grandes corporaciones económicas. Antes un diario
podía hacer caer a un gobierno, hoy eso es imposible,
porque la política ha perdido poder frente a la econo-
mía financiera.
Entonces, ¿cómo se recupera ese poder?
Los medios de información y la política tienen que
presentar un modelo de sociedad. Proponer una dis-
cusión sobre si es correcto o no salvar a los bancos en
épocas de crisis. Los bancos en Europa todavía tienen
800 mil millones de dólares de títulos tóxicos. Se desti-
na más dinero a salvarlos a ellos que a los subsidios para
el trabajo juvenil. Hoy, el 35% de los jóvenes está sin
empleo, pero se gastan más recursos para ayudar a los
bancos europeos. Entonces hay que discutir qué mode-
lo de sociedad queremos y si todo se lo vamos a entregar
al mercado. Los medios no han liderado ese debate. La
prensa ha perdido poder y también dignidad.
En ese marco, ¿qué se puede esperar del periodismo?
La ontología del periodismo es ser la conciencia crí-
tica de la sociedad para que ésta pueda discutir sobre
sí misma. En una sociedad en crisis, el periodista tiene
una función muy importante. El periodismo debe vol-
ver a conectar a la sociedad con la democracia. Se re-
quiere una visión compleja para entender e interpretar
los procesos sociales.
“Hay que discutir qué modelo de
sociedad queremos y si todo se lo vamos
a entregar al mercado. Los medios no
han liderado ese debate. La prensa ha
perdido poder y también dignidad”.