Table of Contents Table of Contents
Previous Page  16 / 68 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 16 / 68 Next Page
Page Background

Según Hetz, Estados Unidos le destina sólo al Alzheimer

el 20% del presupuesto nacional en salud, lo que impli-

ca alrededor de 120 billones de dólares. Además, dice,

“cuando se tiene un paciente con Alzheimer, alguien de

la familia tiene que dejar de trabajar para cuidarlo, por lo

que el costo se duplica y hablamos de más de 200 billo-

nes. Estados Unidos estima que en el 2050 el costo va a

ser de un trillón de dólares”. Ciertamente, Chile no está

preparado para enfrentar cifras de ese tipo.

Pero los investigadores quieren dar la pelea. Y juntos.

Hace un año la Universidad de Chile se adjudicó un

Fondap revolucionario, llamado

Geroscience Center for

Brain Health and Metabolism

, que en ese momento fue

clasificado por su subdirectora, la neuróloga y acadé-

mica de la Facultad de Medicina Andrea Slachevsky,

como “el primer gran esfuerzo que se hace a nivel na-

cional para empezar a investigar en torno al tema del

envejecimiento y en particular a nivel cerebral”.

Si bien el centro dirigido por el Doctor Christian Gon-

zález-Billault, de la Facultad de Ciencias, tiene una clara

impronta médica (de hecho, una de sus principales lí-

neas de trabajo es desarrollar células madre capaces de

generar cultivos neuronales humanos de pacientes chi-

lenos con el fin de estudiar a nivel cerebral la evolución

de las enfermedades mentales), sus objetivos van mucho

más allá y buscan describir, además, cómo los aspectos

sociales afectan la calidad del envejecimiento.

Según la Doctora Slachevsky, quien además

es Vicepresidenta de la Corporación Pro-

fesional Alzheimer y otras Demencias (Co-

prad), esto “no se puede hacer sin una mirada

transdisciplinaria. Si uno ve las trayectorias

de envejecimiento y sólo observa las variables

clínicas sin considerar las variables psicosocia-

les, uno va a tener una visión muy parcial de

las cosas. Si uno no considera el conjunto, lo

multidisciplinario, no va a entender los pro-

blemas”. Las redes sociales, la historia laboral

y la exposición al estrés, además de la neuro-

biología celular, serán elementos a analizar a

la hora de determinar las trayectorias patoló-

gicas asociadas al envejecimiento y cuáles son

sus factores de riesgo.

Precisamente para socializar y contribuir

con resultados como los que se esperan de este Fondap

y muchas otras investigaciones relacionadas con la Red

Transdisciplinaria sobre Envejecimiento, este año la

Universidad de Chile firmó un protocolo de colabora-

ción con el Senama, que formaliza un trabajo colabo-

rativo que ya venían realizando ambas instituciones,

centrado en la visibilización del tema y, por cierto, en la

investigación e innovación con la que puede contribuir

la Universidad al país.

Así lo valora el Director Nacional del Senama, Rubén

Valenzuela, quien señala que “la investigación científica

desarrollada por esta Casa de Estudios es sin duda un in-

sumo para la toma de decisiones informada. Estoy con-

vencido de que la coordinación entre nuestras institu-

ciones creará un círculo virtuoso entre la generación de

conocimiento y la pertinencia de las políticas públicas,

más si ambos procesos están concebidos con la participa-

ción activa de las personas mayores del país”.

Para Valenzuela es crucial trabajar en conjunto. “Cuando

nos referimos a la multidimensionalidad de la vejez y a

la multidisciplinariedad del conocimiento, la relevancia

del trabajo intersectorial y transdisciplinario es creciente,

debido a las demandas sociales que implican la concep-

ción del sujeto a partir de su integralidad”.

Trabajar de este modo es urgente, ya que interconectar

distintas disciplinas para conocer a cabalidad las caracte-

P.14

P.P. / Nº2 2016