El mercurio : un discurso sobre la cultura 1958-1980

7 4 La conservación de modelos superiores, la mirada en el pasado, los museos, los monumentos, la Biblioteca Nacional, apoyan la idea de una cultura tradicional y conservadora, sobre todo cuando vemos que el énfasis no está puesto en la creación ni en lo no consagra do. Esto, en el discurso post '73, constituirá un factor ideoló­ gico aglutinante en pro de una "cultura nacional" que rescate los bienes y los valores patrios. Del mismo modo, la politización del campo cultural, temida desde los inicios de los movimientos sociales de 1965'en adelante, se contrapone a un ti'po de cultura en donde el debate, la critica, la discusión desaparecen definitivamente después de 1973. Aun­ que antes nunca estuvo presente como valoración, ahora es abier­ tamente olvidada, aprovechando el autoritarismo cultural y polí­ tico que en todas partes ha puesto su sello. La cultura no es discutible; la cultura es lo universal, es una necesidad vital, no' es un debate. La legitimación de un proyecto social y cultural apolítico es una característica fuerte en el' discurso. La política se desva­ loriza, y la crítica e innovación frutos del debate, no tienen cabida en él. Ello tal vez explique la característica permanente de recurrir a categorías como "alma nacional", "mayoría de la gente", "es- pír itu chileno", en general categorías muy amplias y no clasis tas. El discurso se dirige a todas ellas y en ese sentido no se hace distintivo. Por último, no podemos dejar, de hablar de ese otro tipo 'de cul- -tura que ha aparecido en el concierto nacional con la incorpora ción de la televisión y los medios masivos de comunicación: la cultura de masas, la cual perjudica el desarrollo de un capital cultural propio, nacional. Esta cultura foránea, de vulgarida­ des, da pie para que el discurso oponga una cultura nacional aglutinante en torno a valores nacionales, patrios incluso, y una cultura superior que, aunque de Occidente, es universal y no degrada.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=