El mercurio : un discurso sobre la cultura 1958-1980

68 todas estas características estén depositadas en este amplio con cepto de clase media del discurso, de modo que éste sólo sería integrador de aquellos sectqres de clase media que aparezcan con las características necesarias para convertirse en su aliado en el proyecto cultural y social. Si bien encontrarlos algunas ambigüedades en este discurso, no es menos cierto que la cultura superior se plantea como un circuito hegemónico que envuelve toda la vida de los individuos y aparece como proyecto dominante, como una concepción cultural que la ha­ ce definirse como la cultura y que tiende a universal izarla. Tampoco es menos cierto que lo hegemónico también opera a través de la ambigüedad y .de lo latente y no formalizado, más áóm-en Un terreno como el cultural en donde la lucha por la hegemonía no adquiere el carácter de debate abierto y definitivo que idéntifi ca al campo político. Ahora bien, al promocionar sus productos, la cultura superior los unlversaliza, lo cual también contribuye a hacerlos aparecer co­ mo fínicos y generales para todas las clases o sectores sociales, y de paso niega otras producciones culturales. Sin embargo, no debemos olvidar que el modp de producción dominan te -o burgués en las palabras de gourdieu-- sólo interpela dis­ cursivamente a los otros sectores para el consumo o la integración a su producción cultural. En "El Mercurio" asistimos a la preo­ cupación por la promoción de la cultura a otros sectores sociales, Pero, no queda claro a qué sectores exactamente se refiere puesto que si bien se habla de la necesidad de cultura para el pueblo en algunos momentos, esta categoría social está más bien ausente y es reemplazada frecuentemente por categorías t.ales como "nación", "alma- chilena", "espíritu nacional",. Lo que- sí resulta evidente es que en la "juventud" el discurso acentóa el énfasis de la ta­ rea educativa, sobre todo a partir del movimiento de reforma uni versitaria. Por otra parte, como vimos en las palabras de Fon - taine, cuando el discurso señala abiertamente a sus consumidores, pone su límite inferior en la clase media capacitada. De allí que los productos que el discurso pueda promocionar no pueden ser extensivos a todos los sectores sociales puesto que la educación y.el conocimiento se hacen condición indispensable para su consu mo,

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