El mercurio : un discurso sobre la cultura 1958-1980

37 V. LA CONCEPCION DE ALTA CULTURA (1979-1980) El discurso de este período se va a caracterizar por una serie de elementos'que lo diferencian respecto de; Los períodos anteriores» Ya estamos bajo la presencia' de un gobierno autoritario, cuestión que se va a manifestar claramente en el>.discurso mercurial» Una cultura superior, conservadora, tradicional , cerrada, de élite, va a ser claramente diferenciadaf. Se pondrán límites^ a su acceso» El período democrático ha pasado y los referentes sociales desapa recen» No existen contrincantes. La extrema politización que a su juicio se gestó en el período de mocrático va a constituir un referente permanente. La cultura y el arte se habían desvirtuado y hay que "volverlos" a su sitio. El Estado como agente cultural va desapareciendo, y entra en ac­ ción la empresa privada que va a redefinir la hegemonía del campo cultural para la clase dominante. Más que en cualuier otro período, se define como concepción del diario un tipo de cultura que corresponde a una clase, una produc ción de alta cultura que naturaliza su acceso y delimitas su pro - ducción. Desaparece como preocupación discursiva el folklore y la artesa - nía, que sí tienen cabida, aunque mínima, en el período anterior, entre los años 1965 y 1971. "El Mercurio": Pluralismo y Objetividad Al comenzar la exposición de las editoriales, nos parece conve - niente presentar opiniones del director del diario, Arturo Fon- taine A., ya que éstas sintetizan el pensamiento de "El Mercu - rio" sobre aspectos que continuamente esteremos abordando. Con motivo de celebrar los 80 años de existencia de "El Mercurio" de Santiago, el 1 de junio de 1980 en la Revista del Domingo, Arturo Fontaine dice lo siguiente frente a una serie de preguntas de hombres públicos: "La afirmación de que El Mercurio es un diario de la al­ ta burguesía y de la clase media podría aplicarse a casi todos los grandes diarios del mundo, especialmente a los que tienen muchos años de existencia. Pero ello no sig­ nifica que El Mercurio y otros diarios como éste, no pue dan calar hondo en otras clases. "Nuestro diario aspira a asumir e interpretar los valores nacionales tal como han sido y son vistos y experimenta­ dos por los elementos más cultos de cada generación. "El Mercurio se lee por personas de muy distintas esfe­ ras sociales, pero exige una capacidad de lectura y un

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