El mercurio : un discurso sobre la cultura 1958-1980

17 También, y contrastando con el período anterior,' se. abre- el espa ció para que agentes culturales provenientes del' sector, empresa­ rial privado participen y tomen posiciones en el campo» Es así como se destaca la labor de algunas empresas que llaman a concur sos tendientes al estímulo de las artes» "Las artes plásticas, la música y 1.a literatura en'di­ ferentes formas, van recibiendo así el benévolo influ jo de estas justas» El Mecenas de antaño, caprichoso y amigo de ser aplaudido y bendecido, viene a.,ser reemplazado por instituciones donde no cabe afán per­ sonal de ninguna especie y donde, en fin, prevalece el sano deseo de establecer contacto entre., los dife - rentes grupos en que se divide la sociedad, en este caso concreto', entre los promotores'de negocios'indus tríales y los artista^.»- "Las corporaciones industriales, en tanto proceden con impersonalidad absoluta, llaman a concursar a hom bres que de antemano no conocen y premian, en fin-, ba jo el velo del seudónimo, a quienes mostraron más y mejores méritos, calidades más excelsas. Su aporta - ción al' desarrol lo de la cultura patria es del- más elevado tono ético y está llamado a crear nuevas* tra­ diciones y nuevos usos cívicos"» (Enero 24'de T965) De esta manera se ha perdido la "obviedad" de la no ingerencia del sector privado en el campo artístico cultural, y más aún, esta nueva incorporación está destinada a transformar el campo y- el sistema de agentes culturales, nacionales» Esta apología dé la empresa privada y su desinterés en pro de la cultura, ten drá su punto máximo con posterioridad a 1973, en el discurso que analizaremos entre los años '79 y '80, cuando "El Mercurio" llame definitivamente a una promoción cultural y a un papel fun damental y casi exclusivo de la empresa privada en el campo artístico-cultural„ -Es así como ya se ha legitimado un sistema de agentes estatales, un sistefha dé agentes académicos o universitarios, y un sistema de agentes privados-".