La demanda de actores sociales a la T.V. chilena

entre los informantes opiniones mayormente elabora­ das al respecto. Por ejemplo, las propuestas de nue vas estructuras para la TV no fueron acompañadas de sugerencias respecto al origen de los recursos que exigiría la instalación de canales locales, regio­ nales u otras nuevas formas de organización de la TV. Uno de los entrevistados expresó que el Estado debería hacerse cargo de la mayor parte del finan- ciamiento; otro sugirió límites para la publicidad. Al parecer, este rasgo concuerda con la existencia de un pensamiento generalizado de que las innovado nes en la estructura y los servicios que la TV pue­ de prestar a la sociedad, las debe pagar alguien no identificado, que a la larga resultaría ser el Estado, y por lo tanto, toda la ciudadanía. Sin em­ bargo, el retorno al libre juego democrático signi­ ficará para el Estado Chileno un sinnúmero de pre­ siones de sectores postergados en el período auto­ ritario en sus necesidades más básicas. Es presumi­ ble que en un retorno a la democracia, el Estado se rá presionado por demandas de empleo, vivienda, al i mentación, salud, educación. En una jerarquización, la TV podría ser un sector secundario, a menos que ella prestara servicios extremadamente importantes para la satisfacción de esas necesidades priorita­ rias .

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