Planificacion y evaluacion para los aprendizajes en educación infantil desde un enfoque de derechos
195 En coherencia con los desafíos de una educación centrada en las personas, donde importa ayudarlas en su desarrollo y aprendizaje, se deben privilegiar registros que permitan detenerse en el proceso más que en el producto. Ello se hace muy necesario en la etapa de la educación infantil, donde no se debiera poner una calificación o categoría o juicios determinantes clasificando a los niños y niñas en “buenos”, “regulares” o “deficientes”, o señalar “logrado, por lograr o no logrado” como si el resultado esperado fuera uno solo, además ello se deriva de un concepto de niño y niña, de enseñanza y de educado. Como señala Santos Guerra: “Dime cómo haces la evaluación y te diré qué tipo de profesional e incluso de persona eres” (2014: 16). Por tanto, en coherencia con los desafíos de una educación centrada en las personas, donde importa ayudarla en su desarrollo y aprendizajes, se deben privilegiar registros que permitan detenerse en el proceso más que en el producto. Ello se hace indispensable en la etapa de los niños y niñas menores de seis años donde no se debiera poner una calificación. Pese a ello, muchas veces se traducen los registros de observación de tipo cualitativo en criterios cuantitativos. Tal vez no con una “nota” o calificación (de 1 a 7 u otra norma, como es el caso de otros países que la nota máxima es 10 o 20), sin embargo, se traduce en conceptos que clasifican en alumnos “buenos”, “regulares” o “deficientes”, lo cual trae consigo una mirada y concepto de educación y de alumno. En relación con la pregunta cómo se observa, existen algunos criterios a tener presentes: En ambientes naturales . Ello significa no crear ambientes ficticios. Entendiendo que la evaluación es parte del aprendizaje y, por tanto, si el niño y niña aprenden jugando, así también debería realizarse la evaluación. Momentos como el cambio de pañales, la comida, el juego libre o una experiencia propuesta por el adulto pueden ser fuentes de información. Con otros . Se deben generar espacios para que diferentes agentes educativos participen en el proceso: educadores, personal técnico, personal de apoyo, familiares y otras personas que están involucradas. Para que una evaluación sea lo más real posible, se deben generar espacios donde diversos agentes educativos puedan observar y analizar en conjunto sus apreciaciones. En cuanto a
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