Planificacion y evaluacion para los aprendizajes en educación infantil desde un enfoque de derechos

193 Observar y escuchar son dos requisitos. La “escucha”, señala David Altimir, se puede definir como la capacidad y la necesidad de recoger, de organizar y de comprender lo que la inteligencia de los niños y niñas, y de los adultos produce en el contexto del centro educativo u otro (en Rosa Sensat 2011). Para ello es esencial el clima que se crea, el que debe ser respetuoso, receptivo, con una mentalidad abierta, sin prejuicios, lo mismo que el observar. Los beneficios de escuchar a los niños y niñas son muchos, así señala Carlina Rinaldi (2001), al decir que tenemos que escuchar a los(as) niños(as) no solo porque podemos ayudarles, sino porque ellos(as) nos pueden ayudar. La profesora Rinaldi señala que deberíamos escuchar a los niños y niñas para que su sabiduría nos de confort, para que sus “porqués” orienten nuestra búsqueda por las razones y nos den la fuerza para encontrar respuestas no violentas, honestas y responsables. Ello nos ayudará a generar preguntas y no solo respuestas. Esto último más habitual en la educación. Por otra parte, demanda reconocer el valor del punto de vista de los demás y de su interpretación. Como hemos visto, hay diariamente grandes oportunidades de conocer a los niños y niñas, especialmente a través de la observación y la escucha. De estamanera, los(as) educadores(as) no deben pasar por inadvertidas (o bien sorprenderse), pero no dejar una huella en algún registro. Por otra parte, muchas veces se confeccionan instrumentos estructurados con gran esfuerzo y que frecuentemente limitan las observaciones. En cambio, si se observa y escucha de manera más “abierta”, se registra y se documenta con instrumentos abiertos como registros descriptivos o fotografías, que hace visible los procesos de cada niño y niña. Mediante la observación aprendemos de ellos; aprendemos cuáles son sus intereses y los recorridos que siguen para construir sus conocimientos (Arqueros 2012). Es necesario tener presente que la observación tiene características que la hacen más o menos rigurosa, lo que permitirá posteriormente hacer un registro sistemático, válido y confiable de fenómenos o comportamientos manifestados en determinadas situaciones (Gonzaga 2013). Por tal motivo, se transforma en la técnica básica utilizada para poder recabar información valiosa en las prácticas pedagógicas, donde no basta mirar, es preciso observar cuidadosamente, escudriñando (Santos Guerra 1998).

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=