Planificacion y evaluacion para los aprendizajes en educación infantil desde un enfoque de derechos

126 A medida que crecen, los niños empiezan a hacer asociaciones, dicen holofrases, una o dos palabras equivalentes a frases u oraciones y posteriormente combinan palabras. Existen palabras “pivotes”, que acompañan a otras, por ejemplo “pan allí”, “pelota dame”. Después viene el uso de oraciones de dos palabras, con estructuras que incluyen diversos tipos de léxico: “caer muñeca”. Así, aproximadamente entre los 2 y 3 años se adquiere el sistema gramatical y semántico (Caycho 2010). Como se puede observar, por mucho tiempo se creyó en un determinismo biológico, sin embargo, las experiencias que tienen los niños y niñas harán que avancen y superen algunas dificultades. Por tanto, no se pueden señalar edades fijas para el desarrollo y en el caso del lenguaje esto también es flexible. El lenguaje musical también es de relevancia. Investigaciones han demostrado que los bebés pueden escuchar desde el quinto mes de gestación. Experiencias con embarazadas han demostrado que los bebés al nacer reconocen “aquellas músicas o sonidos que rodearon a la madre muy cotidianamente, y estos poseen efectos contenedores en los niños” (Origlio et al. 2004: 57). Al respecto, Campbell señala: “Durante las primeras semanas, a medida que se desarrolla su visión y termina de salir el líquido amniótico de sus oídos, permitiéndole oír sonidos de espectro completo, el niño comienza a percibir semejanzas entre los ritmos de este mundo y

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