Planificacion y evaluacion para los aprendizajes en educación infantil desde un enfoque de derechos

111 Gaby de 11 meses dice “No ta” al taparse con una mantita. Se la saca y dice rien- do “Ahí ta”. La educadora le ha preguntado a su madre a qué juega en casa y ella le comenta que juega mucho a esconderse. De esta manera la educadora replica el juego en el centro educativo, planificándolo con objetivos anticipados, docu- mentando posteriormente y recogiendo todo lo emergente que se dé. 2.8.5. Experiencias con interacciones positivas Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su capacidad de escalar árboles, vivirá toda su vida creyendo que es inútil. Albert Einstein Diversos estudios avalan la importancia de las buenas interacciones (Del Río, Sánchez y García 2000, Maturana 2001, Sánchez y Rosales 2005, Domínguez 2007, Tonucci 2007, Gopnik 2010, Peralta 1996, 2008, Hernández 2012, entre otras). Ejemplo de ello es cuando Domínguez devela que la calidad del ambiente educativo influye positivamente: “si el clima emocional de la sala es adecuado, se observan prácticas de mejor calidad” (2007: 353). De esta forma, las interacciones que se dan se posicionan como un factor determinante de la calidad de las prácticas pedagógicas. Por ello el adulto educador debe de preocuparse de satisfacer esta necesidad. Como enfatiza Milicic (2012), debe generar un vínculo personal entre él y el pequeño, entregando ternura y calor afectivo en la relación, estabilidad emocional; lo que implica una cierta

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