El testimonio : 1972-1982 : (transformaciones en el sistema literario)
21 como textos de circulación no abierta por su contenido, y que han ingresado al país por diversas vías particulares y privadas, al estilo de los siglcs XVIII y XIX. No es abundante el volumen de textos visibles producidos en el interior — aunque el fenómeno de emergencia del testimonio en el período como un medio de comunicación es expansivo más allá de los marcos de lo literario desde los cuales hacemos esta le£ tura— , y su edición legal se reduce a los libros publicados por editorial Aconcagua, que en esta línea desarrolla la colec ción Lautaro. Un conjunto de relatos testimoniales breves, lo encontramos con cierta ambigüedad genérica en el boletín infor mativo de la Vicaría de la Solidaridad: Solidaridad, el cual i nicia su publicación en mayor de 1976. En el articulo "Edito rial" del primer ejemplar de este boletín, escrito por el Vica rio Cristian Precht, vemos surgir los conceptos fundamentales de sustentación "poética" explícita del discurso de la escritu ra testimonial, tal como podemos encontrarla originariamente en su génesis interior, en tanto discurso lingüísticamente articu lado. Existe, además, numerosos textos breves que constituyen docu - mentos históricos, y que permanecen en archivos de distintas ins tituciones relacionadas con familiares de los desaparecidos, ej£ cutados, exiliados, así como instituciones de apoyo al inovi - miento social popular. Sin embargo, estos textos no alcanzan una dimensión de obra literaria dentro de la categoría que en tal sentido hemos establecido más atrás. Constituyen peque - ños documentos jurídicos, clínicos, periodísticos o socioló - gicos, y en esa calidad se mantienen sin alcanzar a completar el relato de totalidades de experiencia. Acumulan en su frag mentación toda una materia prima en bruto que aún no ha sido procesada, y de la cual podría potencialmente originarse un tes timonio. Finalmente, en este último año productivo 1981-1982, se ha originado al interior de algunos colectivos feministas u na actividad inicial de producción de testimonios de mujeres,a cerca de la condición de la mujer como una minoría sexual y culturalmente oprimida. Esta producción no la consideraremos en nuestro estudio, por no presentar aún un producto, aunque señalamos la manifestación de esta tendencia que todavía no lo gra aclararse. En el momento de escribir este texto, se anun cia en la ciudad de Santiago, en el Centro Cultural Mapocho,la lectura de estos testimonios en el contexto de las jornadas so bre la mujer a realizarse en el mes de noviembre de 1982. He mos conocido el texto breve "Testimonio de Mujer", de la escri tora Teresa Hamel, por ejemplo.
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