Revistas y espacio comunicativo

viera relación con los aparatos culturales masivos, los cu a­ les eran aceptados sólo como instrumentos en la lucha elec­ toral. Al asumir el gobierno se hace necesario improvisar políticas comunicativas que aumenten la gravitación de este sector ideológico en el sistema de comunicación masiva. Los partidos de izquierda adquieren radios, se asume en parte el control de algunos canales de televisión y de la industria de cine estatal; pero estos logros-son mínimos frente al control mayoritario del sistema por parte de lo que será una opos i­ ción cada vez más dura y, lo que es más grave, ante la falta de claridad respecto a cómo introducirse, con una nueva orien tación, en un sistema que se desconoce y se rechaza en p r in­ cipio . Dentro de la estrategia destinada a implementar una política socializante en los medios de comunicación masivos, en 1970 y a raíz de un conflicto entre los trabajadores y la empre­ sa Zig-Zag, se inician las negociaciones tendientes a com - prar, en parte sus instalaciones y algunos de sus títulos, las cuales se concretan al aho s i g u i e n t e (14). Se forma en­ tonces la empresa Quimantú Ltda. que recontrata el 90% del p e r s o n a l . Tras esta iniciativa se sustenta, como hemos visto, un p r o ­ yecto cultural más amplio dentro de una línea de cambios re v o l u c i o n a r i o s . La finalidad es, según la expresión de sus (14) Se compran las oficinas, talleres y maquinarias ubicadas en Santa Haría y Bellavis- ta, las bodegas de Vicuña rlackenna y los edificios para habitaciones del personal. También el activo realizable, materias primas, muebles, etc.