Publicaciones infantiles y revistas de historietas en Chile : 1895-1973

83 Estas trabas para el desarrollo del trabajo humano de los pesca­ dores se van individualizando lentamente, de episodio en episo — dio, hasta llegar a contraponer dos modos de vida. Por una par­ te las factorías pesqueras monopólicas, que tienden a hacer desa parecer a los pequeños pescadores; los barcos extranjeros que pescan en aguas territoriales y atropellan la soberanía y rique­ za nacional; los pescadores que no respetan las vedas; los inter­ mediarios que pagan poco por la pesca y ganan mucho, etc. Los pescadores intentan organizarse en cooperativas, pero tienen que luchar siempre, preferentemente contra el intermediario. Sin em bargo un primer problema que se advierte es que el mundo está ri gurosamente cerrado a la actividad pesquera. No hay otras fae - ñas laborales, otros trabajadores que participen en este escena­ rio. Los espacios geográficos en la serie son pues sólo tres: el barco en el mar, el bar en la tierra, y el muelle o puerto co mo tránsito. El hecho de mostrar como opuesto el trabajo y el esfuerzo como opuestos al bar, escenario realista de prostitutas, homicidas, alcohólicos, hace que como premio a la acción sea dis cutible. El lugar de ocio es buscado como punto central en tie­ rra firme, y no es la familia sino que el bar. Y pronto las bo­ rracheras empiezan a provocar aventuras en este mundo, con lo cual se le otorga un don movilizador. Este mundo cerrado a otras actividades sólo se abre para transformarse en policial, incorpo rando asuntos delictuales. Las casas y las familias de los pes­ cadores apenas son mostradas. Cuando los pescadores compiten, el premio es una cantidad de alcohol. El mundo finalmente se ha ce maniqueísta y los héroes son siempre los cinco de La Aurora.

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