Publicaciones infantiles y revistas de historietas en Chile : 1895-1973

11-7 de un episodio o de la realidad social de un lector particular» Esto se advertía en numerosos episodios,cuando eí personaje?que aparecía con rasgos de héroe era criticado por el lector ya- que advierte su conducta como errónea (un héroe del lado de los ma­ los y contra los buenos) hasta que el héroe reconoce su error y se integra a los buenos» No hay aquí sólo desmitificación del héroe, o sólo un desarrollo de un nivel de conciencia» El lec­ tor entra en contradicción con los valores propuestos por un hé roe» Ya no hay identificación sino que distancia» Es decir que el mecanismo dq la identificación se rompe» Y el lector queda pensando por sí mismo, descodificando la situación no a partir de la ideología sino que a partir de su propia práctica social cotidiana» No siendo unívoca la identificación entre el recep­ tor-,y el héroe, tampoco lo es entre el receptor y el mensaje» Uay un mínimo esfuerzo de lectura por parte del receptor» La relación de identidad entre mensaje y lector va cediendo paso a una, relación más dialéctica, cuyo primer peldaño'es fundamenta^ mente crítico» El lector se enriquecía así un poco más, tal co mo se enriquecieron los creadores del episodio, al producirlo» El lector progresaba cuando cuestionaba la%estructura misma del episodio, del guión que acababa de leer» En ese momento era fundamental recoger, esas respuestas, las reacciones, las pala­ bras de los lectores e incorporarlas al mensaje mismo de la his torieta, no sólo para que éste, fuera más real, no sólo para que concretara más participación, sino para que la historieta misma no se estancara y pudiera continuar humanizando a los lectores, gracias a la fuerza movilizadora de ellos mismos» Se trataba de abrir el círculo comunicativo de las historietas para que no fuera una elite la que interpretaba la realidad para todos, pro porcionando a los de abajo un saber eminentemente parcial» En una situación como ésa, el receptor no tiene conciencia de un conocimiento real del código en el cual se transmite el men­ saje; con las nuevas historietas el lector iba descubriendo que la realidad social estaba en él mismo, y su conocimiento de la realidad social se iba haciendo más y más objetivo a medida que se iba batiendo en retirada la ideología» El nuevo código, la realidad, es ahora infinito y abría inmensas posibilidades de comprensión» Papa estas nuevas revistas, al ser el conjunto de la realidad social el código, lo cual incluía a la ideología, permitía que el lector advirtiera este ámbito de la superestruc tura social» La amplitud del código estaba en relación con eT ánqulo mayor o menor de realidad que el mensaje poseía, y tam­ bién con él nivel de conciencia del receptor concreto» No era

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=