La industria cinematografica chilena : desafios y realidades

unas fichas críticas hechas con gran calidad por Pedro Labra, pero con un espacio que tendría las mismas limitaciones de “ La Segunda” . 9. En radio, sólo Cooperativa, Portales y Chilena, cuentan con espacios que, con muy bue­ na voluntad, podrían estimarse de crítica cinematográfica. Especialmente en Cooperativa que destaca lo nacional y la actividad de cine-arte, desde 1976. 10. En Televisión sólo existe el breve comentario de Juan Pablo Donoso en 525 líneas de Canal 11. En los demás canales sólo hay comentarios de espectáculos con referencias a pe­ lículas. 11. Publicaciones especializadas. En “ Enfoque” está la gloria de la crítica. Allí hay espa­ cio, conocimientos y respeto a lo que debe ser un comentario de esta especialidad. Asimismo, es pertinente considerar algunos artículos de “ Encuadre” , publicación gremial de la APTA. El afiche Cine-Guía del Ministerio de Educación es, también, un intento válido para hacer una crí­ tica de divulgación popular y masiva. Este sería el inventario, más o menos fiel, de la crítica nacional, dejando establecido que muchas de sus entregas no corresponden a las finalidades y estilos precisos de un comentario valioso en esta materia. En un orden de prioridades de la misma entidad hay que señalar asimis­ mo que hasta la fecha no se ha realizado una medición de la influencia de la crítica. La única que existe es la que sobre un campo parcial hiciera en 1980 Valerio Fuenzalida para las funcio­ nes del Cine de la Universidad Católica, a pedido de la Vicerrectoría de Comunicaciones de dicha casa de estudios superiores. Para terminar esta relación sobre la crítica, que debió ser mucho más breve, quiero referir­ me a la tareas inmediatas de esta actividad ante la formación de un nuevo público: Primero: Determinar, cada vez con mayor rigor, el marco de exigencias de una crítica que tenga como objetivos prioritarios: a) Crear al perceptor crítico; b) Dialogar válidamente con los profesionales del cine: directores, productores, actores, técnicos, investigadores, distribuidores, exhibidores, educadores, etc.; y c) Contribuir a la valoración justa de la obra CINEMATOGRAFICA, privilegiando, sin de­ magogia, la producción auténticamente nacional. Segundo: Conquistar espacios dignos para la emisión de comentarios críticos. Tercero. Recomendar a los cultores de la crítica el uso de un lenguaje de buen nivel de co­ municación - p o r no decir óptimo—soslayando el narcisismo. Cuarto. Realizar, por CENECA, por ejemplo, una medición fidedigna de la influencia de la crítica de cine en el medio nacional. Quinto: Estimular la creación de cursos especializados de apreciación cinematográfica, a nivel comunitario, y también otras prácticas de difusión de la cultura fílmica: cine-foro, cine- club, cinematecas, videotecas, etc. Sexto: Sumarse a la lucha por el establecimiento de una calificación racional de películas. Séptimo. Extender a las regiones la difusión de los comentarios críticos y también a cen­ tros comunitarios como parroquias, fábricas, establecimientos educacionales, juntas de vecinos, etc. Junto con terminar, quisiera pedir que dedicáramos este encuentro a la memoria de Nieves Yankovic y que ella ayude a nuestras intenciones desde el mundo en que está ahora. SINTESIS DEL DEBATE Programas de Promoción y Educación Cinematográfica.

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