La industria cinematografica chilena : desafios y realidades

Para otros, la ley es un trabajo político de perspectiva estratégica, siendo el desafío actual poder producir películas con 12 millones de pesos y no más. De aquí que sea importante inter­ cambiar experiencias concretas de cómo lograrlo, estimulando la creatividad empresarial y no sólo la expresiva, para con esos medios lograr películas con valor cultural que aporten a nuestra realidad. Hay que considerar que Chile tiene un mercado muy pequeño, a diferencia de Brasil, Argentina y Colombia que realmente pueden autollnanciar una industria nacional; Aún con ayu­ da estatal, nuestro cine será un cine pobre y tiene que desarrollar, en consecuencia, una estética acorde. Se objeta a lo anterior que con $ 12.000.000. no alcanza para pagar ni a los actores ni a los técnicos, y de lo que se trata es de poder hacer cine en condiciones dignas para todos. De ahí la necesidad de establecer bases mínimas para ello. Se realiza también un alcance a lo implícito tras la declaración de principios de hacer “un cine de valor cultural que aporte a nuestra realidad” . El planteamiento es que es necesaria una liberta para desarrollar el más amplio abanico de expresiones, desde el cine arle a aquel que quiera satisfacer el gusto del público, citando las “porno-chanchadas" mencionadas por Farías. En consecuencia, no tendrían que haber criterios dirigistas en términos de contenidos o géneros. Sergio Trabucco plantea la posibilidad de crear una Comisión que sea el gérmen de una Cá­ mara de la Industria del Cine, preocupada de impulsar la ley tal cual lo hacen - y con mucha tri­ buna—otras cámaras de productores e industriales. El hecho de que. además de ser un negocio, el cine involucre a artistas, da una cualidad más para tener participación a nivel de la opinión pública y del gobierno.

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