Antología de Andrés Bello

asequible. Pero se puecie ensanchar el lenguaje, se puede enri- quecei-lo, se puede acornodarlo a todas las exizencias de la so- cieciad, y auii a las de la moda, que ejerce L I ~ imperio incon- tesrabi:: s0bi-e la liierntura, sin eduiterarlo, sin viciar SLIS cons- trucciones, sin hacer violencia a su genio. iEs acaso distinte de ia de Pascal J' Ex i n e la lengua d.e Chateaubriand 57 Villemain? y no transparenta perfectarnente !a de estos dos escritores el pensanliento SCJcial de la Francia de nuestros dias, tan diferen- !a Francia de Luis XIV? Hay m8s: demos ancbas a esta 2 dc culteranisrno; demos carta de nacionalidzd a todos 10s ccprichos de un extraragante ncologismo; y nuestra AmCrica reprobucirh dentro dc poco !a confusibn de idiomas, dialectos y jerigcnzas, el caos babilbnico de la. edad media; y diez pue- bios perder8n L I ~ O de sus vinculos m8s podcrosos de fraterni- dad, ii1.10 de SLIS m8s preciosos instrumenios de correspondencia v comercio. La miversidad fomentx-8 no silo el estudio de las Iengtlas, sing dk 1% literaturas cxtranjeras. Pero no SC si me engaiio. La opinibn de aqueilos que cseen que debemos recibir 10s resulta- dos sintCticos de la ilustracijn europea, dispensandonos del exa- men de sus titulos, dispensandonos del proceder analitico, unico medio de adquirir verdaderos conocimientos, no encontrara mu- chos sufrag:os en 13. universidad. Respetando, como respeto, las opiniones ajcnas y reservAndome sblo el derecho de discutirIas, confieso quc tan poco propio me paieceria para alimentar el entendimiento, para educarie y acostumbrarle a pensar por si, el atenernos a las conclusiones morales y politicas de Herder, por ejemplo, sin el estudio de ia historia antigua y moderna, como e! adoptar 10s teoremas de Euclides sin el previo trabajo intelectuai de la demostracibn. Yo miro, seiiores, a Herder C O ~ Q uno de 10s escritorcs que han servido mas utilmente a la huma- nidad: 61 ha dado toda su dignidad a la historia, desenvolviendo en elln lcs designios de la Providencia y 10s destinos a que es llama& la especie humana sobre la tierra. Per0 el mismo Her. der no se propuso suplantar el conocimiento de 10s hechos, sino ilustrarlos, explicarlos; ni se puede apreciar su doctrina, sino por medio de previos estudios histbricos. Sustituir a ellos deduccio- nes y form-ulas, seria presentar a la juventud un esqueleto en vez de un traslado vivo del hombre social; seria darle una co- leccion de aforismos en vez de poner a su vista el panorama movil, instructivo, pintoresco, de las instituciones, de las costum- bres, de las revoluciones, de 10s grandes pueblos y de 10s gran- des hombres; seria auitar a1 moralista y a1 politico las convic- ciones profundas, que solo pueden nacer del conocimiento de 10s hechos; seria quitar a la experiencia del gCnero humano el sa- ludable poderio de sus avisos, en la edad, cabalmente, que es 39

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