Antología de Andrés Bello

ejecutar rspidamente estas vueltas, que frustran 10s movimien- tos del cazador. Cuando estan tranquilos, su porte es grave, su modo de anclar majestuoso, con la cabeza y el cuello enhiestos, \, la espalda arqueada. Para pacer, bajan el cuello y !a cabeza, ST cortan la yerba de que se alimentan. Los pollos que se creian en !as casas, se hacen rnansos y familiares desde el primer dia, entran en todos 10s aposentos, se pasean poi. las calks. salen a1 campo, y vuelven a casa. Soil curiosos, y se paran a las ventanas y puertas, para atisbar lo que pasa en cl interior. Coinen granos, pan y otros alimeiitos; no desdefian las moscas y demhs insectos volantes, que atrapau diestramente en el aire; tragan piezas tambikn de metal, mo- neda, y aun las piedrezuelas que encuentran. La carne de 10s pollos es tienia y de bum gusto; la de 10s adultos no vale nad:). Creo (dice don Fdix de Azara) que 113 beben jamas; son bue- nos nadadores; la cspecie se disminuve mucho cerca de !as po- blaciones por la destrucci6n que se hace de huevos y pollos. Su natural es simple, apacible, inocente; cobran afici6n a las personas con qu:enes viven; gustan de ser acariciados. El mes de julio es la Cpoca de sus amores; el macho muge enton- ces de un modo semejante a la vaca; 10s primeros huevos apa- rccen a entradas de agosto, y 10s primeros pollos en noviembrr. Los huevos tienen la superlicie lisa, inatizada de arnarillo y blanco; 10s dos extremos son de igual grosor; el diametro ma- yor de 5 114 pulgadas, y el menor de 3 314 pulgadas; tienen bum sabor, y se usan principalmeritc para hacer bizcocho. El nido se reduce a1 hoyo, estcrado a veces de paja; y el nandii no procura como otras aves, ocultarlo, de manera que nada es mas fAcil que ver de lejos el ave y 10s huevos. A veces hay se- tcnta u ochenta huevos en un solo nido; per0 se asegura que todas las hembras de un canton depositan 10s suyos en un mis- mo paraje, y que un solo macho 10s empolla. Lo que es COIIY- tante, segun las observaciones de Azara, es que un solo indivi- duo se encarga de esta operacih, conduciendo y protegiendo lus polluelos, sin que otro adulto le acompafie o le preste ayuda. La voz del ave es entonces a manera de si!%o. Se asegura tam- biCn que, si alguien llega a tocar 10s huevos, el ave 10s aban- dona, y que si echa de ver que la observan mientras esta sobrc ellos, les toma aversi6n y 10s rompe a ccces. Otra opinion ge- neral es que el machu separa cuidadosamente algunos huevos, y 10s quiebra cmndo se acerca la kpoca de salir a luz la cria, para que cuando salga halle aliment0 en la multitud de mos- cas que acude a ellos. La semejanza entre el macho y la hembra, que a la vista s6!0 difieren en ser el primer0 algo mayor y de tintes un poco mas oscm-os, pero tan ligeramente, que es necesario tenerlos a ambos presentes para distinguirlos, es causa de que aiin cs- temos e n duda acerca de lrts curiosas costumbres que se atri- 181

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