Antología de Andrés Bello
la lengua las prescnta; sin imaginarias elipsis, sin otras expli- caciones que las que se reducen a ilustrar el us0 por el USO. Tal ha siclo mi 16gica. En cuanto a 10s auxilios de que he prccurado aprovecharme, debo citar especialmente las obras de la Academia espafiola y la gramBtica de D. Vicente SalvB. He mjrado esta .jltima como el dcp6sito m&s copioso de 10s modos de decir castellanos; como un libro que ninguno de 10s que a+ piran a hablar y escribir correctamente nuestra lengua nati.r.1 debe diwensarse de leer v consultnr a menudo. Soy tambikn d s d o r de algunas idcas a1 ingenioso y docto D. Juan Antonh Pvigblanch en las mqterias filol6gicas que tnca nor incidenc;a en sus 076sculos Ni fuera justo olvidar a GarcCs, cuyo lihrct, aunque s610 se conqidere como un glosario de voces y fra;es castellanrs de 10s me jores tiempos. ilustradas con oportunos eiemplos, no ci-eo que mcrezca el desddn con que hov se IC trata. Dcs?u& de u n trabajo tan importante como el de SalvB, 19 unico que me p x d a echarse dc menos era luna teoria que exhi- biesc el sistema de la lengua en la generaci6n y us0 de sus in- fleviones y en la estnlctura de sus oraciones, deseinbaraxadq $e ciertas tradkioncs laiinas que de ninyuna manera le cuadran. Pew cwmdo digo ‘twria’ no se crea que t n t o de esneculaciones nie:afisicas. El sefior SalrA renrueba con 1-237612 aquellas abstrx- cioqes ideol6gicas qiie, romo Ips de un autor que cita. se alega.1 par;.. legitimnr lo que el us0 prescribe. Yo huyo de ellas, no solo cuando contradicen el uw , sino cu-tnde se remontan sobrc 12 mera pr5ctica del Ieneixje La fi.hsor;a de la gram5tica la redii- cii% ’1’0 2 reprewntar el usc baio 1as f0rrnL>h?s m5s romgrenql- vas v simples. Fundar cstas f6rwu!as en otros procedcres intc- lectuajes o w 10s que rea1 v verdaderamente p i a n a1 USO, es url luio que la gramitica no ha menester. Pero 10s procederes in- tclectuales que real y verdaderamente le guian, o en otros tkrmi- no., el valor precis0 de !as inflexiones y las conibinaciones de las palzbras, es un objeto necesario de averiguaci6n: y la grLL- niBtica que lo ~ 3 s ~ por alto no desemDefiar5 cumplidmiente $11 oficio. Como e! 6iccionario da el significado de las rakes, a la gramAtica incumbe e-moner el valor de las infleviones y combi- mcioniis, v no s6!0 e! natural v primitivo, sin0 el secundario 1- el metaf6rjco, siempre que hayan enirado en el uso Fenera1 de In lengua. Fste es el campo que privativarnente deben abrazx 12s espcculaciones Rramaticales, v a1 mismo tiempo el limite que Ills circuascribe. Si alguna vez he pasacio este limite, ha sido brevisimas excursioncs, cuando se trataba de discutir 10s aleea- clos fundamentos ideol6gicos d.e una doctrina, o cumdo 10s ac cidentes gramaticales revelaban algun proceder mental curioso: trasgresiones, por otra parte, tan raras, que seria demasiado rigor calificarlas de importunas. 106
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=